Fran Pachón, el líbero que recuperó el voleibol en Linares
El joven de 29 años combina la dirección del juvenil del CV Linares con su participación en el sénior, donde quiere volver a competir
Fran Pachón Gallardo (Badajoz, 1991) regresó a Linares hace un lustro y se reencontró con una de sus grandes pasiones, el voleibol. Enseguida ingresó en CV Linares y hoy es entrenador los juveniles y activo del sénior, si bien ahora está en reposo por temas personales. "Me invitaron a probar en el club y aquí sigo", cuenta en declaraciones a este periódico.
El joven, al filo de la treintena, reconoce que le gusta más jugar que entrenar y si de momento no se deja ver en pista es porque recuperándose de una pérdida que sufrió en agosto. "Me he tomado este año 'sabático', pero volveré la temporada que viene a Primera Andaluza. De momento, estoy para ayudar al entrenador", dice.
Esa mentalidad gregaria es fundamental en su trabajo con los juveniles, jóvenes que rondan la mayoría de edad, entre los 17 y los 19 años. Cuenta que conectar con cada jugador requiere medios diferentes. "En general, los míos son muy disciplinados y estoy muy contento por cómo se llevan entre ellos", manifiesta
Los juveniles no compiten. Están a la espera del regreso de la liga provincial y lo harán en categoría sénior, dado que no hay juveniles en l provincia. Todos en el club, también los mayores, tienen ganas de dejar atrás las mascarillas y entrenar como antes.
LA REFERENCIA DE JENIA GREBENNIKOV
Fran Pachón es líbero y puede jugar de cuatro. La primera es su demarcación favorita. Hace falta velocidad de reacción y estar muy pendiente para apoyar al compañero cuando el rival ataca. "Velocidad y buen posicionamiento", resume.
Le encanta ver voleibol por la tele y sigue con frecuencia la Superliga española y la élite en Italia y en Francia. Su jugador favorito es el francés Jenia Grebennikov.
Estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones y trabajador en una empresa, dice que seguirá con el voleibol hasta que el cuerpo aguante o tenga que volver a irse de Linares, la ciudad que reavivó su historia con el deporte.
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