La Virgen de la Victoria saldrá bajo palio la próxima Semana Santa

La cofradía repone mañana al culto al Señor Resucitado tras los trabajos de restauración realizados por María José López de la Casa

La más luminosa de las hermandades jiennenses de Pasión está de enhorabuena. No en vano, ha firmado un contrato con el que soñaba desde hacía mucho tiempo y que permitirá que la iconografía procesional de su titular mariana dé un giro completo y se adapte a la estética cofrade de hoy día, en la que los palios juegan un papel esencial.

"Este proyecto, en cuanto al diseño, lo tenemos desde hace años, y se presentó en asamblea en 2018; el palio va a salir adelante gracias a los donativos de cofrades y devotos", celebra Francisco Jiménez, hermano mayor de El Resucitado. Según el máximo dirigente del colectivo con sede canónica en San Ildefonso, la hermandad cuenta, desde hace tiempo, tanto con los varales del futuro paso como con la tela sobre la que se labrará la pieza, a cargo del bordador jiennense Juan Carlos Colmenero Andreu: "Apostamos por los artistas de aquí", apostilla Jiménez.

De esta manera, María Santísima de la Victoria (Alfredo Muñoz Arcos, 1955) pondrá el broche a la Semana Santa de la capital de la provincia con una imagen totalmente renovada, después de muchos años de anhelo de sus cofrades para que la Señora saliera a las calles en iguales condiciones que el resto de tronos marianos de la ciudad. 

EL SEÑOR RESUCITADO VUELVE AL CULTO

Otra novedad importante para la cofradía está en la restauración de Jesús Resucitado, imagen salida de la gubia de Rafael Rubio Vernia allá por los inicios de la década de los 50 del pasado siglo. La imagen ha sido intervenida por la restauradora local María José López de la Casa."Mañana ya se pone otra vez en el culto, en su retablo", celebra Francisco Jiménez. 

Según López de la Casa, la imagen, a la llegada a su estudio, "no estaba en mal estado de conservación", si bien precisaba de una intervención de mantenimiento: "La cofradía quería matizar un poco el tostaíllo de la piel de la imagen, a ver si con la limpieza de la talla podía aclararse un poco". Y es que Jesús, una vez abandonó el taller de Rubio Vernia, fue sometida a varias restauraciones, entre ellas "un repolicromado que acentuó su actual tono".

"Lo que he hecho ha sido quitar la alteración y estudiar las distintas capas que había debajo de los retoques", explica la restauradora: "Tenía perdida la policromía de la zona de los pies y la base, lo que está más a mano de la gente, muy afectado por el roce; a través de esas zonas he podido comprobar que la policromía de origen era así de oscura, tostaíta", concluye. 

Será una Pasión, la de 2020, muy especial para los cofrades de la hermandad, con su Señor remozado y la Virgen en plenitud estética: "La viviremos con muchos nervios", concluye el hermano mayor.