Embalses a la espera

Los embalses de la provincia siguen sin superar el 47% y aguardan el agua de las lluvias y el deshielo

Lejos ha quedado aquella imagen de 2010. El Tranco, uno de los embalses más grandes de Andalucía, realizaba un desembalse histórico. Había que remontarse a 1998 para ver una situación similar. De los embalses rebosantes de hace siete años poco queda ahora. Los de la provincia desesperan por recibir el agua de las lluvias y del deshielo. De momento, sus reservas siguen sin superar el 47%. Las peores cifras de los últimos cinco años.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir mide, al segundo, el estado de las infraestructuras. Hace un mes, a primeros de año, los embalses estaban al 46,74% de su capacidad. Si nos remontamos a un año, estaban al 56,29, mientras que hace dos al 73,73. En 2014, tal día como hoy, los embalses tenían agua hasta el 83,13% de su capacidad, mientras que en 2013 era del 87.39. Así, viven la peor situación de los últimos cinco años.

¿Qué necesitan? Por un lado, el agua del deshielo. Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, se transformarán en agua a raudales las ingentes cantidades de nieve caídas, por ejemplo, en la Sierra de Segura. Es vida para los acuíferos. Por otro lado, requieren de lluvia. Las precipitaciones de ayer y esta noche apenas sí han dejado seis litros por metro cuadrado, en los casos más optimistas. Así lo recogen, por ejemplo, los pluviómetros del Dañador o el Encinarejo.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé, para hoy, cielos nubosos sin descartar precipitaciones débiles y ocasionales. Son más probables en Sierra Morena, que serían de nieve por encima de 1.400 metros. Después, la cota irá subiendo por la mañana hasta 1600 metros y abriéndose claros por la tarde. Las temperaturas se mantendrán con pocos cambios.