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La libertad en un salto de parkour

Los 'traceurs' del grupo jiennense de parkour J0Clan se desplazan por la ciudad con saltos y movimientos que asustan a los espectadores pero que son su forma de superarse a sí mismos

El parque de La Concordia parece una pantalla del videojuego de Mario Bros, pero en lugar de ser una miniatura de fontanero la que salta uno detrás de otro los obstáculos que se encuentra en el camino, son jóvenes jiennenses que recorren a diario la ciudad a un nivel que no siempre es el del suelo. De salto en salto, con reverso, con planchas, distensiones, recepciones o grimpeo. Esta es la manera en la que Óscar López, Miguel Voler, Daniel Sordo e Ismael Louma saben desplazarse de un punto a otro de Jaén. Son 'traceurs' y practican parkour, una disciplina que oscila entre el arte urbano y el deporte y que gana adeptos en la provincia, donde J0Clan, el grupo que han conformado estos jóvenes de 18 años junto con otros compañeros (Javier Uclés, Santiago Garoy y Pedro Romero) es un referente.

 El parkour gana adeptos en la provincia de Jaén, con grupos como el de la capital.
El parkour gana adeptos en la provincia de Jaén, con grupos como el de la capital.

Hoy toca Concordia, pero otros días es San Roque, La Glorieta o la primera fase del Bulevar. "Cualquier lugar de la ciudad con obstáculos es bueno para nosotros", dice Miguel Voler, un joven de 18 años que desde hace cinco dedica su día a día a recorrer la ciudad a golpe de salto y voltereta, como el resto de compañeros. "Muchos días nos venimos por la mañana, paramos para comer algo, y seguimos hasta la noche", dice Daniel Sordo.

SUPERACIÓN CONSTANTE

Y es así porque donde los viandantes observan un muro, ellos ven una oportunidad de superarse en el próximo salto; donde hay una piedra, en realidad lo que hay es un punto A perfecto para llegar al B, y un largo etcétera de obstáculos que los jóvenes de J0Clan utilizan para practicar parkour. Aunque muchas veces les cueste discusiones con quienes pasean por las zonas en las que ellos salta o con las fuerzas de seguridad.

Lejos de lo que muchos presuponen, son chavales sanos física y mentalmente que tienen claro su objetivo. "Al único que tienes que superar en el parkour es a ti mismo, tienes que hacer lo que esté dentro de tus posibilidades y mejorar con la práctica. Lo importante es estar en buena forma física y con la mente clara, porque para hacer un salto tienes que querer y poder hacerlo, por eso muchas veces se dice que, más que peligroso, el parkour tiene riesgo, si no lo haces con seguridad y dentro de tus límites", apunta Sordo, estudiante de Ingeniería Electrónica en la Universidad de Jaén. Y es que el lema de este arte urbano, que nació en Francia y se hizo popular gracias a películas como Yamakasi, es: 'Ser fuerte para ser útil'. Que solo el cuerpo baste para superarse.

ARTE URBANO

 Un joven sube por una pared, un obstáculo en su desplazamiento.
Un joven sube por una pared, un obstáculo en su desplazamiento.

Pero en muchas ocasiones se sienten incomprendidos, aunque, como dice Óscar López, ya están "acostumbrados" a tener que explicar qué es el parkour, qué es un 'traceur' (que en francés significa trazador) y por qué hacen lo que hacen. "Mientras entrenaba en un tejado, unos vecinos llamaron a la policía porque me decían que lo que quería era robar. Pero nosotros intentamos explicarle a quien nos pregunta o nos dice algo que esto es un arte urbano y nosotros no hacemos nada malo dando saltos, lo hacemos porque nos gusta y nos sentimos libres", señala el joven, a quien corta Voler: "Si hasta nos llegan a decir que si estamos entrenando para ir a robar".

Así, se sienten incomprendidos, en sus zonas de entrenamiento y hasta en casa. "A los que practicamos parkour nos gusta llevar ropa ancha, porque es más cómoda para los saltos y también más estética para cuando nos hacemos fotos o nos grabamos vídeos, y cuando empecé a practicar, con doce o trece años, tenía que salir de mi casa con la ropa ancha en la mochila y cambiarme en el parque o en la zona en la que fuéramos a entrenar porque mis padres no entendían que esto no es nada malo", señala Voler, a quien ahora entienden y respetan, pero siempre previenen: "Ten cuidado, no te vayas a hacer daño".

"NO ROMPEMOS NADA"

 Integrantes del grupo de parkour de Jaén J0Clan durante un entrenamiento.
Integrantes del grupo de parkour de Jaén J0Clan durante un entrenamiento.

Tienen las ideas claras y ninguna mala intención. Y no solo eso, también poseen una concienciación de la importancia de mantener en buen estado el mobiliario urbano que no todos los jóvenes de 18 años mantienen. Saltan, no rompen. "Nosotros mantenemos todas las zonas como están e, incluso, si nos encontramos, como aquí en La Concordia, un trozo del muro que alguien ha roto, nosotros lo utilizamos y luego lo apartamos. O la cama elástica que han puesto en el parque de los niños, si nosotros la utilizamos la dañamos menos que los propios niños, porque sabemos cómo saltar", relata Sordo. Y Miguel, Ismael y Óscar también son conscientes: "Cuando vienen otros jóvenes que quieren que les enseñemos parkour siempre les decimos que tienen que tener cuidado donde pisan, para no romper nada".

Y la afición crece en Jaén de nuevo, tras el furor que se vivió hace unos tres o cuatro años con "los saltos mortales", como explica López. La Concordia es, en muchas ocasiones, un punto de reunión perfecto para que 'traceurs' de la provincia den rienda suelta a su imaginación y creatividad. Lo único que falta son chicas. "Casi todos somos hombres, faltan mujeres que se interesen por este arte urbano, aunque ya hay algunas en la provincia que lo están haciendo bastante bien. Pero sí, queremos que haya más compañeras 'traceurs'", subrayan los jóvenes de J0Clan, que no descartan convertir esto en una futura profesión: "Ahora hay muchos programas de televisión en los que se le da una oportunidad al parkour y nosotros queremos aprovecharlo".

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