Flamenco cabal o en modo divertido de la mano de Miguel Martos

El artista tosiriano está enfrascado en dos proyectos en torno a la difusión del arte jondo, que quiere llevar a toda la provincia jiennense

Miguel Martos, 'El Peluquero', no para. El artista de Torredonjimeno se ha propuesto difundir el flamenco a través de su voz entre los grandes y entre los pequeños, en modo cabal o divertido, depende de la situación, y proyectos no le faltan.

Hace algunas semanas, con motivo del día internacional de este arte, acercó su propuesta a los centros San Roque y Puerta de Martos, acompañado del guitarrista Emilio Martos y con María Martos y Natalia Mármol al baile y el compás y David Mármol. 

"Me llamó una maestra de un colegio de aquí y me pidió acercarme que les llevara el flamenco a los niños. Yo ya había manifestado esa intención, y mezclando diversión y arte, para que aprendan, fue un día estupendo", recuerda el cantaor.

Una idea que quiere continuar desarrollando por los centros escolares no solo de su pueblo, sino de toda la provincia.

"Interpretamos diferentes palos, compases, ritmos..., y les damos un poquito de teoría, de conocimiento, de historia del flamenco; después hacemos un examen en el que convertimos a los niños en profesores, y a los profesores en alumnos; ellos les dan la puntuación a los maestros, es muy divertido", celebra. Y entre risa y risa, dice, aprenden palos como los tangos, con el que inauguró su iniciativa.

HOMENAJE A LOS HÉROES DEL COVID

El otro proyecto que Martos quiere extender por el resto de la provincia lleva por título Coronando la esperanza del flamenco. Un concierto en el que se rodea de músicos de reconocido prestigio con el que rendir tributo "a todos los que han estado en primera línea de batalla durante el confinamiento, desde los sanitarios hasta la Policía, los trabajadores de los supermercados o quienes cultivaban el campo para que no faltara comida en las mesas", reconoce. 

Con Rafael Trenas (padre e hijo) en las sonantas, el percusionista Manuel Montilla, el piano de Juan Antonio Sánchez, Cristóbal Agromonte (al saxo) y el baile de Nerea Fernández y Manuel Jiménez, la idea es, a la par que se homenajea a los héroes del Covid, "disfrutar con la música y hacer un bien en cada concierto".

Y es que El Peluquero lo tiene claro: "En cada pueblo hay una asociación que necesita ayuda, y un tanto por ciento de las entradas vendida serían para una de esas asociaciones, más una fila cero", explica. Hasta se atreve a soñar con la beneficiaria del primer espectáculo en gira: "Me encantaría que fuera la asociación Pídeme la Luna".

Pica alto Miguel Martos, pero lo avalan los éxitos de cada una de sus actuaciones, que se muere por repetir a lo largo y ancho del mar de olivos.