El dolor por la pandemia, en un cuadro de Inca Quesada Bayona

La pintora huelmense expresa en su obra 2020 los sentimientos experimentados durante el periodo de confinamiento y el dolor causado por el coronavirus

"Siempre he defendido que la pintura es un lenguaje en sí mismo, que no necesita palabras", dice Inca Quesada Bayona (Huelma, 1955), cuando se le pregunta por 2020. Todo un manifiesto sentimental, creado durante el periodo de confinamiento, en el que la reconocida artista refleja el zarpazo del coronavirus: "Este cuadro significa dolor", aclara.

No en vano, la historia de 2020 nace del caos, de la incertidumbre, como la propia pintora recuerda: "Es un boceto que hice en 2003, cuando la guerra de Irak; desde el principio pensé en el llanto de las mujeres sobre todo, que lloran por sus hijos, sus maridos... Es un no a la guerra. Pero en esta pandemia lo rescaté. Es el sufrimiento".

Una experiencia tan terrible resumida en un año: "La palabra muerte no la quería, tampoco la guerra, y eso que yo creo que esto es el comienzo de la tercera guerra mundial, una guerra biológica. Así que le puse 2020, creo que el título lo dice todo". 

Sí; decía Dalí que pintar es una forma de escribir un diario, y la autora de obras tan celebradas como el autorretrato de Carmelo Palomino que preside la calle Arco del Consuelo ha plasmado en este óleo con telas pegadas y pan de oro de 38x46 centímetros lo experimentado en esos dos meses largos en los que el mundo se detuvo, sobrecogido, para esquivar al Covid-19. 

Un tiempo en el que, además de pintar, Inca Quesada Bayona dedicó parte de su tiempo a contribuir solidariamente con la causa dentro de una plataforma de elaboración de mascarillas. Pero lo suyo es crear: ahí está una trayectoria que la sitúa entre las artistas plásticas más aplaudidas del mar de olivos, una admiración que revalida con este cuadro, con 2020, el que seguro que nunca le hubiera gustado tener que pintar.