Los poemarios triunfadores de Salvador García

Salvador García, profesor jubilado y autor de poemarios, gana las Justas Literarias de Reinosa con Química secreta

Fue hace ya algunas mañanas cuando Salvador García (Rus, 1958) supo que había ganado las Justas Literarias de Reinosa (Cantabria). Es la última conquista literaria de un profesor de instituto afincado en Baeza, lector voraz de poemas de toda la vida, autor consistente a partir de los cuarenta. El poemario Química secreta ha convencido al jurado, y el triunfo permitirá la publicación del libro y 3.000 euros para la cuenta del poeta.

"Yo ya sabía lo del premio, pero estas cosas son muy injustas: a los certámenes si se presentan 400 autores, pierden 399 y solo gana uno", razona el poeta en conversación con este medio.

Química secreta aborda el amor. García reconoce que es muy complicado agregar algo nuevo en un tema tan fecundo y "trillado". En abril se atrevió a participar en el certamen.

Antes, allá por 2005, el poeta, afincado en Baeza desde hace décadas, ya saboreó el triunfo al ganar el Premio Internacional de Poesía de Alcalá de Henares. La obra Nudos, centrada en reflexiones filosóficas, le permitió llevarse 6.000 euros. Más allá del dinero, el apetito literario creció. "Cuando destacan tu trabajo, te dan más ganas de escribir", admite.

CON TRAYECTORIA POR DELANTE

García siempre leyó, pero no fue hasta pasada la cuarta década cuando se animó a escribir. Empezó con La hora del vigía, un poemario que también fue distinguido por el Ayuntamiento de Jaén.

Las buenas noticias continuaron, esta vez desde Alicante, con Ríos de arena, y el Ayuntamiento de Rus editó un libro en el que García repasaba en verso la memoria de sus coetáneos, Ruradia. Remota república.

Una de las obras de las que se siente más orgulloso es la anterior a Química secreta. Se trata de una colección de poemas bilingüe, en castellano y portugués, prologada por Pilar del Río, la periodista y esposa del fallecido José Saramago. El libro lleva el doble título de Tiempo de tranvías/O tempo dos eléctricos (2016).

Está previsto que el poeta participe en La Noche del Patrimonio de Baeza, cuando leerá tres creaciones diferentes en el Patio de la Universidad, en el Palacio de Jabalquinto y en la Fuente de Santa María. A Baeza dedicó otra obra propia, Arca del agua: Baeza, verso y piedra.

Ya con la jubilación, a los 60 años, la disciplina del autor asegurará más publicaciones. Así llevará el siguiente trabajo, en inglés y en castellano, con la ayuda del profesor de la UJA Luciano García. El título será Periplos. "Este es un oficio de silencio, con muchas horas de trabajo. Me gusta meter el bisturí, aunque salga sangre hay que tener el valor de tirar la basura y mantener lo que sirve", sentencia.