Lara Fernández Delgado, poetisa hija de poeta

Lara Fernández Delgado y su padre, el también poeta Guillermo Fernández Rojano, darán un recital poético que organiza La Caja de LOT mañana, en el Bar Tijuana de Jaén

Ocasión para escuchar y acercarse a las voces de dos artistas que comparten más que un apellido: Lara Fernández Delgado (Orcera, 1985) y su padre, Guillermo Fernández Rojano (Jaén, 1957) son los protagonistas de la 67 lectura que organiza La Caja de LOT. La cita será mañana, viernes 31 de mayo, a partir de las 21:00 horas en el Bar Tijuana de Jaén, ubicado en la calle María de Molina del barrio de San Juan.

"La figura del padre poeta impone", admite Lara Fernández en conversación con este periódico. Guillermo Fernández Roja ha ganado el Premio Hernández con Hijos de la piedra, y ha sido finalista del Premio Nacional de Poesía con Tierra. "Él siempre ha estado conmigo, ayudándome durante el proceso de publicación", añade. Fernández hija ya tiene un poemario: Disfuncionales (Taller Clandestino de las letras, 2018).

Cuenta la autora que la publicación surgió cuando ya acumulaba años escribiendo. Hubo un momento de madurez donde alumbró a su primera criatura literaria. "Son poemas que están relacionados con la dificultad del ser humano de ser funcional para el sistema, que es muy rígido y en el que cuesta encajar", explica.

LA SEGUNDA EDICIÓN, EN MARCHA

Disfuncionales ha llegado sin que la autora fijase una disciplina; ha sido más bien a golpe de voluntades sobre el papel. Otros temas del poemario son la familia, el patriarcado, el feminismo, el amor romántico y la cultura. Si se le pregunta a la autora por influencias, contesta que todos los creadores cogen algo todos. "La poesía es muy inconsciente", dice.

El poemario tendrá en los próximos meses una segunda edición, según anticipa la autora. Llegará a las librerías de la capital, como Metrópolis, donde ya estuvo disponible. Lara Fernández Delgado celebra que haya iniciativas como La Caja de LOT, capaces de voz a expresiones culturas de Jaén. Llega la lectura 67: padre e hija, poetas.