María Vañó, la poeta valenciana que conquista Baeza

La autora gana el III Premio Literario Himilce, destinado para mujeres, con La memoria de los cangrejos

Productora audiovisual de profesión, María Vañó Ferrer (Siete Aguas, Valencia, 1984) ha ganado el III Premio Literario Himilce de Baeza, destinada para autores mujeres, con el poemario La memoria de los cangrejos. La mirada poética de la treintañera se ha impuesto gracias a una obra que se vertebra a partir de los recuerdos de la infancia.

Cuenta la poetisa a este diario que la imaginación le ha valida para atravesar momentos difíciles. Algunos que nunca se olvidan (quizá se aceptan y se superan), como la pérdida del padre. "Hay etapas luminosas y otras, oscuras", resume y hace un apunte a vuela pluma: el libro tiene un camino que se parte al medio, y de pronto es como si se lo llevara la corriente. "Vengo de una familia matriarcal", apunta, y habla de un regreso que coincide con la muerte de su progenitor.

Entre 60 y 70 poemas componen un volumen concebido como unidad literaria hace un par de años. Hay creaciones que tienen casi una década de antigüedad, porque ella, la autora, escribe desde el impulso. "Con los años me di cuenta de que había material para un libro", dice desde Baeza, donde ha recibido el premio, quien también se ha nutrido de su experiencia en Buenos Aires. De hecho, Clara Muschietti, poeta argentina, ha trabajado con Vañó y firma la contraportada.

EL LIBRO SALDRÁ A LA VENTA EN BREVE

La editorial Endymión publicará La memoria de los cangrejos a partir de la semana próxima. Será entonces cuando se conozca el mapa de librerías que tendrán ejemplares. La portada es obra del artista plástico e ilustrador Miguel Fuster.

Vañó siente que después de tanta dedicación ahora se cierra "algo" y se abre "otra cosa". "Llega el momento de que los lectores interpreten lo que yo escribí", resume sobre un proceso, el que va de la creadora a la audiencia, que le parece "fascinante". Dos de las poetisas que más admira son Sharon Olds y Marosa di Giorgio. También adora a Watanabe y Zurita.

Sobre el premio Himilce, dotado con 6.000 euros, entiende que habilita más espacios para que las mujeres tengan voz. La cuarta edición está aún en fase de recibir trabajos. El último día será el 25 de junio de 2019. Hasta entonces, la voz que reina es la de María Vañó, la mujer que concibe a las mujeres como manada y como hermandad.