"Hay una conexión, una energía entre Huelma y mi libro"

"Todo en mí es tierra y agua. / Los pájaros cantan todos mis nombres / el paisaje traspasa mi cuerpo". Son versos de uno de los poemas de Pasión silenciosa, el libro que la poetisa de origen huelmense Inés Martínez García (Madrid, 1994) presentó el pasado jueves en el municipio de Mágina de la mano de la concejalía que dirige Juan Luis Guzmán. Periodista, editora, correctora y escritora, García confiesa que en el corazón de su poesía late Huelma, a la que vuelve cada vez que puede, de la que nunca se va del todo.

—¿Qué tal la experiencia de compartir su poesía con los lectores de Huelma?

—Estuvo bastante bien, pero yo estaba muy nerviosa.

—¿Estuvo nerviosa? 

—Sí, aunque vivo en Madrid y estoy muy acostumbrada, no es lo mismo hacerlo en tu pueblo, con un público que no es el de siempre, no sabes lo que te vas a encontrar. Pero la verdad es que tuve una acogida muy bonita, fue todo muy familiar, la gente preguntó mucho y se integró muy bien en la conversación. Lo que yo quería es que fuera un encuentro, no venir a hablar de mi libro, como dijo Paco Umbral, ni a soltar un discurso.

—¿Qué lazos la unen con el municipio de Mágina?

—Mi madre y toda mi familia materna es de Huelma. Yo nací en Madrid, de donde es mi padre, pero al mes de nacer me vine aquí, estoy bautizada en Huelma, mi familia vive aquí y vengo mucho durante los puentes, el verano lo paso entero aquí.

—¿Era la primera vez que leía sus poemas en la tierra de su madre?

—La primera vez en público en Huelma, sí. El libro salió en octubre y luego, en marzo, llegó el confinamiento, así que no he tenido mucha oportunidad de ir por ahí con él. De hecho se me cancelaron bastantes eventos en Sevilla, en Barcelona, en Málaga... y lo primero que he podido hacer ha sido venir a Huelma y presentar el libro, lo cual ha sido bastante enternecedor, ha sido muy bonito.

—¿Qué presencia tiene Huelma en lo que escribe, en sus versos?

—Como tal, no, no la cito, pero sí es cierto que he escrito cosas en Huelma que luego aparecen en el libro. También es cierto que está presente Almería, porque tengo familia de Huelma que vive allí. Yo venía aquí, me iba a escribir a sitios tranquilos (la zona del cementerio tiene una vista superbonita de Huelma y del castillo) y me relajaba a la hora de escribir. Cuando me llamaron de la editorial para decirme que querían publicar mi libro, en mayo del año pasado, durante las fiestas, yo estaba aquí, y el proceso de edición, el pasado verano, también lo hice desde Huelma. Hay una conexión, una energía, sí.

—¿Qué es Pasión silenciosa?

—Es un recorrido y un redescubrimiento del yo, de la pasión que tienes silenciada, de todo ese deseo que te abruma y no sabes encontrar; no solo un deseo erótico, sino terrenal, mundano, de compenetrarte con el paisaje, con la naturaleza. En el libro, el paisaje y la naturaleza son un personaje con el que el yo poético está en continuo diálogo, te habla y te responde para ayudarte a encontrar las herramientas para renacer y volver a estar en sintonía con la otra persona.

—¿Es fácil identificar a sus referentes literarios tras la lectura de su libro?

—Sí, sí. Dentro del libro cito a diversas autoras en sus cinco capítulos. Cada uno de ellos tiene citas de Clarice Lispector, Alejandra Pizarnik, Sylvia Plath, Emily Dickinson... Dickinson, además de inspirarme para el libro, me inspiró a la hora de elegir el título, hay una película sobre esta escritora que en inglés se titula igual que el libro, y pensé: 'Quiero que mi libro se llame así'.

—Principalmente, mujeres...

—Sí, sobre todo femeninas. Es verdad que me acompaña en el libro una cita de un hombre, Michel Onfray, que dice: 'La amistad, ese amor sin cuerpo'. La amistad también está muy presente en el libro, es siempre la búsqueda para con el otro, conmigo misma y con el otro, no solo el amor de una la pareja. De hecho, la eroticidad de la amistad está muy presente. 

—Pasión silenciosa... ¿Un libro feminista?

—Sí, es bastante feminista. El último capítulo, Renacer en el agua, hace un claro llamamiento a la sororidad, porque es acompañada de otras mujeres, las hermanas, que el yo poético logra hacer resurgir de esas profundidades, de esa pérdida del deseo, de la pasión, que abordo a lo largo de todo el libro. 

—Se maneja usted bien con las redes sociales, le gusta compartir lo que hace, ¿no?

—A ver, estoy bastante activa en redes, no es que sea una poetuitera, porque no subo cosas por el estilo; lo único que hago es recomendar libros, subo mucha literatura porque pienso que lo esencial en esto y en dedicarte a escribir es compartir y ofrecer otros referentes a otras personas. Pero sí es cierto que subo muchos textos, fotografías que yo hago acompañadas de textitos que escribo en el momento y decido subir a Instagram sin ningún tipo de trabajo previo de escritura: lo escribo, lo vuelco y lo subo.

—Sin embargo, para este libro ha apostado por la edición en papel. 

—Sí, desde luego. También soy editora, entonces el papel cobra un papel (valga la redundancia) muy importante en mi vida. 

—Además de poetisa es usted periodista, correctora, editora... ¿Se siente más cómoda en alguna de estas actividades, o las considera complementarias?

—Creo que sí, que se complementan. Yo llegué al mundo de la edición a través del periodismo, haciendo unas prácticas en la carrera en una editorial, Penguin Random House, pero como prensa. Después fui más por el lado del periodismo y trabajé en la radio como guionista y locutora; tenía un programita de radio sobre libros, por lo tanto la edición, la literatura y la escritura estaban muy presentes. Por otra parte, la actividad editorial es reescribir y ayudar a otras personas a escribir libros. Todo está ligado, es como cíclico, la escritura está latente en todas esas vertientes. 

—¿Habrá que esperar mucho para volver a verla por Huelma con su literatura bajo el brazo?

—Estoy trabajando en una novela, lo que pasa es que me va a costar todavía un poquito más novela lleva un proceso de edición bastante grande, y que los editores te encuentren y decidan publicar. De todas formas, hablé con Juan Luis Guzmán para preparar unos talleres de escritura creativa en Huelma, no sé para cuándo pero estaría muy bien.