El mar de olivos se une a sus agricultores para clamar por unos precios justos y dignos

La Plaza de las Batallas acoge, desde las once hasta la una, una concentración que se espera multitudinaria con la participación de cinco mil olivareros

EL ESPÍRITU DE LAS BATALLAS

Juntos, de la mano, unidos, porque este problema bien merece la preocupación de todos. El espíritu de las batallas empezará a surgir hoy, a las once, de la mano del sector olivarero, que ha conseguido unir a prácticamente toda una provincia. El presidente de la Diputación como tal, además de como secretario general del PSOE jiennense, Francisco Reyes, ha anunciado que estará ahí, en el primer paso de un largo camino que tiene que llevar a Jaén y a sus agricultores a conseguir una solución estructural para la crisis de precios que sufre el aceite de oliva. A políticos se suman sindicatos, colectivos sociales e incluso vecinales, porque nos va a todos mucho en esta lucha y solo hay que ver el Poolred para darse cuenta.

El precio del aceite bajó la semana pasada a nivel nacional. La media a la que descendió fue de 8 céntimos de euro por kilo en origen, según los datos del sistema Poolred. El que más descendió fue el virgen y el que menos el virgen extra. Las salidas fueron sin embargo superiores, según los datos recogidos por Asaja. Así, el aceite se vendió a nivel nacional la pasada semana a 1,992 euros de media; el virgen extra a 2,144; el virgen a 1,84, y el lampante a 1,759. En el caso de Jaén, sin embargo, la tendencia de los precios y de las ventas fue al alza. Subió principalmente el virgen extra, siempre según los datos del Poolred, que estuvo a 2,177 euros por kilo en origen. En el caso del lampante y del virgen, tuvieron descensos de 6 y 11 céntimos de euro por kilo, respectivamente.

Esas cifras no hay quien las sostenga. Lo saben los profesionales, los que están en el campo, pero también sus representantes. Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA, Infaoliva y Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén reunirán a más de 5.000 olivareros en la primera gran concentración convocada, en la Plaza de las Batallas, ante la Subdelegación del Gobierno y la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía. Se trata de la primera movilización de un calendario de acciones más amplio que incluye la interlocución con las administraciones y nuevas manifestaciones en la calle. El objetivo de los colectivos agrarios, de industriales y de cooperativistas es poner freno a la irracional e ilógica caída de precios en origen del aceite de oliva, además de reclamar a las administraciones el apoyo y la puesta en marcha de los mecanismos que estén a su alcance para que haya una estabilidad en el mercado. 

ADHESIONES

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra Mágina, en defensa de los olivareros y almazaras inscritas, se suma a la concentración. En un comunicado explica que el problema de los bajos precios a los que se está pagando el aceite de oliva es mayor para los olivareros con fincas situadas en nuestra comarca. "Contamos con olivares menos productivos al situarse la mayoría de ellos en pendiente, lo que supone mayores costes de recolección que en zonas que son totalmente de campiña", reconoce. Además, la elaboración de aceites de oliva virgen extra de acuerdo a la exigencia y requisitos de calidad de la Denominación de Origen también hace incurrir a los agricultores, almazaras y cooperativas en mayores costes, que el mercado no compensa en los niveles de precios actuales.

En pueblos de poca población, como los de Sierra Mágina, donde el olivar y la elaboración de aceite de oliva es la principal actividad económica de los municipios, es muy importante contar con unos precios mínimos que garanticen el mantenimiento de esta actividad, que está suponiendo un freno a la despoblación y que estas explotaciones olivareras, en muchos casos muy minifudistas, se mantengan activas y no se abandonen. "Aunque el aceite virgen extra envasado con la certificación de nuestra Denominación de Origen no está tan afectado por la bajada de los precios, nuestras almazaras y cooperativas siguen dependiendo del mercado de los aceites a granel", explican. En este caso, está en juego la renta de nuestros agricultores, que no pueden cubrir sus costes con los precios inferiores a 2 euros el kilogramo de aceite que se están pagando en la actualidad.

El Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, por su parte, reunió ayer a  más de 200 oleicultores de toda España en el Museo Terra Oleum de Geolit, en Mengíbar. Han participado representantes de cooperativas de toda Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, así como todas las entidades asociativas prioritarias, a nivel regional y nacional, en un acto que ha concluido con un acuerdo de unidad y acción conjunta ante la situación insostenible por la que atraviesa el sector.

Según han acordado todas las cooperativas y grupos presentes, la protesta de hoy será la primera en un calendario que prevé llevar las reivindicaciones a Madrid y a Bruselas, al objeto de hacer escuchar el clamor de los olivareros españoles en un momento clave como es el de la reforma de la Política Agraria Común (PAC). Para el sector, resulta vital que se permita la autorregulación, a fin de poder acomodar la oferta a la demanda entre campañas, así como actualizar los precios para la activación del almacenamiento privado del aceite de oliva, los cuales datan de hace más de veinte años, siendo valores de auténtica ruina.

Asimismo, los asistentes al encuentro en Mengíbar valoraron la posibilidad de relanzar la Compañía Española de Comercialización de Aceite (CECASA), creada en el año 2000 por cooperativas y almazaras, con el objetivo de operar en el mercado mediante acciones de compraventa.

Por otra parte, se ha planteado la necesidad de establecer un plan estratégico para incrementar el consumo de aceite, tanto a nivel nacional como internacional, con el apoyo de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español y el Ministerio de Agricultura, al tiempo que se ha reafirmado la unidad de acción del conjunto del sector para abordar esta crisis y superarla mediante la consecución de medidas perdurables en el tiempo.