José Domínguez expondrá en Jaén tras su reconocimiento internacional en Brasil

El afamado pintor marteño ha recibido el premio de la asociación Brasil América Latina por la singularidad de su obra artística y la trascendencia de su trayectoria

Escribió Cervantes en una de sus obras menos conocidas, El rufián dichoso, que al bien hacer nunca le falta premio. ¿Que hay quien lo hace de lujo y no recibe por ello ninguna palmadita en la espalda? Seguro, pero desde luego no es el caso de un pintor marteño que, de seguir como va desde hace ya algunos años, tendrá que invertir en un museo para exponer no ya sus cuadros, sino los trofeos que le llueven como reconocimiento a su personalidad plástica.

Se llama José Domínguez, es un marteño militante y de todo menos un desconocido para los jiennenses. No solo en su tierra, que su obra lo ha llevado a escalar fronteras hasta deshacerlas con la misma facilidad con la que atrapa sobre el lienzo esos motivos urbanos que lo hacen único, singularísimo. 

Que se lo digan a los amantes brasileños del arte, que nada más conocer la obra de Domínguez quedaron encandilados. Tanto es así que la asociación Brasil América Latina no lo ha dudado y, a la hora de conceder sus reconocimientos anuales (de gran prestigio en el país carioca), ha reservado un lugar de honor en su podio artístico a este creador de Martos que va con los paisajes del mar de olivos bajo el brazo como Da Vinci con su Gioconda: hasta la muerte.

"Ya tengo varios reconocimientos internacionales, pero estoy muy satisfecho con este premio. Son inyecciones de moral, las ventas están mal, atravesamos momentos difíciles y esto te anima a seguir con tu trayectoria y con tu camino, y parece ser que va bien", celebra el artista, que ya tiene en casa el diploma acreditativo del galardón, la primera parte del premio.

La segunda consiste en su participación en una muestra itinerante que recorrerá Brasil en olor de multitudes culturales (las inmensas minorías, en palabras del gran Juan Ramón Jiménez, también pintor en sus inicios) y la consecuente presencia de los cuadros de José Domínguez en hogares e instituciones del país sudamericano, donde los compradores de arte se rifan ya sus piezas de preciosista impresionismo, de luz prudente y suya.

Lo saben en Berlín, donde estos días pueden verse cosas suyas en una muestra con motivo del trigésimo aniversario de la caída del Muro; ya mismo llegará a Ecuador para exhibir en la ciudad de Ibarra; la primavera lo aguarda en Lucena y en Roma, ¡casi nada!: "Lo último que estoy exponiendo en salas y museos está encantando; hace dos meses, en Montsequi, una de las mejores galerías que hay en Madrid, éxito total de crítica y de todo; alegra ir por el buen camino".

Un camino que lo traerá a Jaén ya mismo: con las fiestas de Navidad a un paso y las de Reyes a paso y medio, los jiennenses que no sepan qué regalar este año, pueden decidirse en un pispás. Sí, Domínguez viene a la capital del Santo Reino el próximo 21 de noviembre con una exposición que dará que hablar. Podrá verse en la sala Cajasur, isla de arte en el barullo de la Avenida de Madrid: "Se titula En cualquier ciudad del mundo y, como su nombre indica, tiene motivos de Jaén, de París, de Nueva York...", apostilla el pintor.

Menos urbano pero en su misma línea de singularidad plástica, el maestro Renoir apostaba por una pintura que le hiciese querer pasear en ella. ¡Si hubiera visto lo que firma Domínguez...!