Comienzan los trabajos de campo para localizar los refugios antiaéreos de Jaén

El georradar de la Universidad de Jaén examina el subsuelo de cuatro plazas de la capital en busca de vestigios de la Guerra Civil

La Plaza de San Ildefonso conoce bien el significado del verbo "cobijar"; a los muertos, como aledaña que es del viejo cementerio parroquial en el que, entre otros, reposan los restos del arquitecto Andrés de Vandelvira; y a los vivos, como uno de los espacios subterráneos que entre 1936 y 1939 resguardaron a muchos jiennenses aterrorizados ante los ataques aéreos que sembraron de muerte la ciudad. 

Precisamente esta plaza ha sido hoy el punto de partida de una ruta de investigación, promovida por el Ayuntamiento, el Instituto de Estudios Giennenses y la propia Universidad, que incluye también las de Cruz Rueda y La Merced y la calle Joaquín Tenorio.

'Armados' con un georradar de la UJA, el equipo técnico comandado por el profesor José Antonio Peláez y docentes de la Universidad de Alicante desplazados a tal fin ha realizado una prospección sobre el terreno a fin de revelar el estado del refugio antiaéreo construido bajo la actual plaza: "Cuando se hace en terreno urbano se complica bastante, porque entre otras cosas nos encontramos con todas las conducciones eléctricas, de alcantarillado y agua, y el hecho también de que en plazas como esta, con el paso del tiempo se han ido colocando diferentes firmes, la plaza ha cambiado su fisonomía, y todo eso va a influir en las medidas que realicemos", asegura Peláez.

Pese a estas dificultades, Santiago Jaén, responsable del proyecto Identificación, análisis, catalogación y puesta en valor de la arquitectura militar defensiva de la Guerra Civil Española en la Provincia de Jaén, confía en recabar información valiosa: "Invito, a finales de octubre, a la jornada de difusión de resultados donde mostraremos todo aquello que hemos ido sacando, que es muy interesante para eso que llamamos turismo con memoria, para generar riqueza económica a partir del turismo. Y, por otro lado, lo que más nos interesa a nosotros, la propuesta didáctica, educativa, es decir, cuando uno lleva a sus alumnos a un refugio, a una trinchera, y habla de la Guerra Civil, aprenden mucho mejor y salen más convencidos de lo bueno que es resolver los conflictos de forma pacífica. Creemos que este patrimonio contribuye a que la gente se comprometa con una cultura de paz", concluye.

Al comienzo de las prospecciones acudieron también los concejales de Cultura y Universidad, José Manuel Higueras y Estefanía Plaza, respectivamente. Según Higueras, los resultados de este proyecto podrían desembocar en una nueva oferta turística para la capital: "Tenemos la intención, una vez cerrado este proyecto y las investigaciones, de tener una pequeña ruta de estos refugios antiaéreos en recuerdo de ese momento bélico en Jaén, sería un recurso histórico, un recuerdo que luego complementaría una visita turística que agregara más contenido", sentenció el edil.