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La prevención, esencial para convivir con una enfermedad venosa

Por Esperanza Calzado - Marzo 03, 2019
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La prevención, esencial para convivir con una enfermedad venosa
Francisco Javier Martínez Gámez. Clínica Vascular Jaén.

¿Cuáles son las enfermedades venosas más comunes? ¿Cómo tratar las varices? ¿Qué señales nos deben poner en alerta? La prevención es esencial

Prevenir es curar. Los médicos no se cansan de repetirlo, aunque se trate de dolencias a las que el ciudadano resta importancia, no presta atención, hasta que se complican. Hoy, se celebra el Día Nacional para la Prevención de las Enfermedades Venosas, una jornada que busca concienciar a la sociedad del impacto que tienen estas patologías en la calidad de vida del afectado y la importancia de acudir al médico cuando se detectan los primeros síntomas. Y es que problemas como el de varices están muchos más extendidos de lo que se podría pensar y pueden convertirse en un problema que va más allá de lo estético si no se trata adecuadamente. De hecho, uno de cada tres españoles padece insuficiencia venosa crónica, según la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular. ¿Cuáles son las más comunes? ¿Cómo las tratamos? ¿Qué señales nos deben poner en alerta?

Javier Martínez Gámez es Jefe del Servicio de Cirugía Vascular del Complejo Hospitalario y de la Clínica Vascular Jaén. Por su consulta han pasado muchos casos pero cuando hablamos de enfermedades venosas lo primero que viene a la mente es la insuficiencia venosa crónica, más conocida como varices. No obstante, las enfermedades venosas son múltiples y variadas. Están, por ejemplo, las oclusivas, que son las trombosis, también relativamente frecuentes. El resto son mucho más puntuales.

"La prevención es esencial". Javier Martínez Gámez explica que el primer paso a dar es discernir si trata de un problema estético o va más allá. Para ello, se realiza una prueba que no es dolorosa, un Ecodoppler. Es una ecografía que permite el diagnóstico vascular certero, descartando con total seguridad la existencia de trombosis en los distintos niveles, placas arterioscleróticas, aneurismas, etcétera. "En el caso de las varices, si las venas internas no están afectadas, estamos ante un problema 'estético', pero habrá que tratar también los síntomas que produce, como la pesadez, el cansancio o la hinchazón de la pierna o tobillos. Si, por el contrario, la hipertensión afecta a las venas internas o tronculares, hay que poner un tratamiento", relata. 

En cuanto a una trombosis, lo que ocurre es que se ha formado un coágulo que produce un tapón y produce un fenómeno de hipertensión. La prueba diagnóstica es la misma, un Eccodoppler, pero el tratamiento es totalmente diferente. Lo importante en uno y otro caso es la ecografía. Es una prueba con un operador dependiente, de manera que si la realiza alguien que no tenga los conocimientos suficientes, el resultado puede no ser el adecuado. "Cuando vienen muchos pacientes con imágenes de Ecoddopler de otros centros no podemos utilizarlas, porque las imágenes, per sé, no indican nada. Hay que ver la dinámica de flujos, comprobar la sangre en movimiento", especifica el especialista. 

VARICES:  UN TRATAMIENTO DIVIDO EN TRES PILARES 

El tratamiento se sustenta en tres pilares fundamentales y dependientes uno de otros para conseguir un resultado óptimo. Puede que al paciente lo que menos le cueste sea someterse a un tratamiento médico o quirúrgico, pero es la interconexión de los tres pilares lo que garantiza el éxito.

La terapia compresiva, más conocida como las medias elásticas, es el primero de ellos. "Debemos desmitificarlas. Hoy en día han cambiado mucho y ya las hay deportivas y de vestir", explica Francisco Javier Martínez, consciente de que no todo el mundo las quiere utilizar. Sin embargo, son de vital importancia. Tanto es así que se ha desarrollado una segunda línea de terapia compresiva, la deportiva. Y es que no todos los deportes son buenos para las personas que padecen de varices. El ideal, la natación. Pero en caso de que se opte por prácticas de musculación como el spinning o deportes de aceleración y desaceleraciones bruscas como el pádel, lo mejor es emplear mallas deportivas. 

El segundo pilar se fundamenta en los hábitos de vida. Evitar el sobrepeso, exposiciones a fuentes de calor mantenidas, no solo en verano, sino también en invierno con el brasero, y seguir una buena alimentación contribuyen a aliviar los problemas vasculares. "La alimentación es importante porque es la que nos produce el sobrepeso y el ejercicio que hagamos deber ser aeróbico", recomienda el especialista. El perfecto es la natación. Se hace en posición horizontal, cuando las venas tienen menos presión; el agua suele estar fresca y además se mueven las piernas. "Son tres elementos fundamentales que benefician".  Algunos hábitos diarios tampoco ayudan como, por ejemplo, vestir ropa ceñida. Otros pueden ser unos grandes aliados, como andar media hora al día o utilizar cremas hidratantes de efecto calor.

Por último, está el tratamiento médico con venotónicos, que favorece la circulación sanguínea en el sistema venoso, tonificando la pared de las venas. Son pastillas con derivados de plantas, que prácticamente no tienen efectos secundarios.

¿QUÉ INFLUYE?

Son varios los factores que pueden incidir, desde el punto de que las personas altas son más propensas porque su columna sanguínea es mayor, hasta la influencia de las agrupaciones familiares. "No todos tenemos la misma piel, y eso influye", reconoce el doctor Javier Martínez.

El embarazo puede ser un detonante de varices, aunque no siempre. El crecimiento del útero gestante comprime lo que hay alrededor, entre lo que se encuentran las venas. Lo ideal es hacerse una revisión cuando pasen cuatro o cinco meses de haber dado a luz, cuando se ha terminado con el periodo lactante y el ciclo menstrual se ha regulado. Otro factor negativo, que también afecta a las mujeres, es la menopausia, ya que el cambio hormonal puede afectarle. Pero el especialista Javier Martínez manda un mensaje positivo: "Si se diagnostica a tiempo y se corrige, es una enfermedad muy llevadera". 

¿Qué nos tiene que dar la voz de alarma? "Nada, per se, va a producir la enfermedad. Pero sí es cierto que cuando se produce, cuando aparecen las venas más gordas que son las que nos asustan, ya han pasado varios años de tenerla. Sensación de pesadez, cansancio al final del día, dolor cuando se está mucho rato de pie, cuando el frío es lo que más consuela... Todo eso puede ser un síntoma de que estamos ante unos grados iniciales. Cuando se dan ya hay una sobrecarga. De ahí que la prevención sea esencial, porque cuando uno tiene pesadez y cansancio en las piernas, ponerse una media elástica puede ayudar mucho.

 

Dr. Javier Martínez Gámez

C/Cataluña 4, 1º B. Jaén.

Teléfono: 953 22 55 71

Correo electrónico: clinicavascularjaen@gmail.com

Horario de atención al paciente: 

Lunes a Jueves

17:00 a 21:00

Previa petición de cita.

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