La estabilidad de precios reina a las puertas de la nueva campaña

Los datos del último aforo del olivar hacen presagiar que el aceite de oliva mantendrá un precio estable incluso podría verse incrementado

El precio del aceite de oliva ha sufrido ligeras oscilaciones a lo largo de las últimas semanas. Sin embargo, se mantienen por encima de los costes de producción y la tendencia es que se mantengan así durante los próximos meses e, incluso vayan al alza. Con el anuncio de los datos del aforo del olivar, que prevé una cosecha menor con un enlace de campaña más bajo, nada hace presagiar que caerán los precios. 

Para seguir su evolución, preciodelaceite.es es el lugar de referencia donde comparar el precio del aceite actual. Recoge los indicadores de referencia, de manera que el profesional del sector tiene en un mismo espacio toda la información necesaria. 

Según los datos aportados por Infaoliva, el aceite de oliva virgen extra se está vendiendo a 3,175 euros el kilo; mientras que el virgen lo hace a 3 y el lampante a 2,9. Por su parte, el Poolred apunta a 3,231 de media el virgen extra; 3,048, el virgen, y 2,875 el lampante. Todo ello a las puertas de una campaña que comienza en unos días para los aceites más tempranos. ¿Cómo será?

El aforo de producción del olivar de la próxima campaña prevé sobrepasar el millón de toneladas de aceite de oliva (1.050.300 toneladas) y superar los 5,25 millones de toneladas de aceituna para molturar en 2021-2022. En el caso del aceite, esta cantidad supone una reducción del 5,5% respecto a 2020-2021 y un descenso del 4,5% en comparación con la media de las cinco últimas campañas.

Por provincias, Jaén concentra el mayor volumen de aceituna para almazara y aceite, ya que las previsiones apuntan a que este territorio alcanzará en la próxima campaña los 2,2 millones de estas aceitunas y las 480.000 toneladas de aceite de oliva. 

El enlace será además inferior al del año pasado, lo que debería dar estabilidad a los precios, por encima del umbral de rentabilidad para los agricultores y productores. De hecho, será el enlace más bajo de los dos últimos años. La escasez de lluvia, especialmente en primavera, y tras un año agrícola con déficit hídrico apreciable, así como las altas temperaturas, se reflejan en el olivar. Pero también el incremento del consumo interno y externo, con un crecimiento de las exportaciones del 14%.