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'El Rey León': más real, menos emocionante

Por Fran Cano - Julio 31, 2019
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'El Rey León': más real, menos emocionante

La cinta de Jon Favreau impacta por la calidad de la técnica, pero no conecta tanto como el clásico original

Lo primero que tengo que decir sobre El Rey León (Jon Favreau, 2019) es que vale la pena verla. La experiencia que propone es digna de las grandes salas de cine. Nada de móviles ni de tabletas; aquí es imprescindible una pantalla enorme. La música de Hans Zimmer, una maravilla.

Yo la vi el domingo en el Teatro Martínez Montañés de Alcalá, turno de las 18:30 horas. Estaba prácticamente lleno. Me fijé en los espectadores y se repetía un patrón: la madre o los padres con el hijo, y en menor medida colegas en manada. El Rey León es un clásico y tiene esa capacidad de la que tanto presume Disney: la emoción llega quizá por diferentes capas, pero llega, a mayores y pequeños.

Con la cinta de Favreau tuve la agradable sensación de recuperar aquella película que vi cientos de veces en la infancia. Hay una intención de calcar el storyboard del filme de dibujos original, como si el director quisiera llevarte de nuevo a aquellas escenas, pero ahora con el torrente de técnica. La estampida, el esplendor de la sabana, las coreografías de los animales y la batalla entre Simba y Scar tienen una fuerza indiscutibles y más real en la entrega de Favreau.

Otra cosa es la capacidad de conectar, la emoción. Hay algo extraño y chirriante en ver a leones que parecen de un documental con voces humanas. En el clásico la invitación a un mundo propio se mantiene todo el tiempo. No hay fugas, como sí me ocurre con la nueva. 

El público en el Martínez Montañés de Alcalá despidió el final con un aplauso cerrado. Yo creo que lo merece. Más real, menos emocionante. Igualmente, larga vida al Rey.

FICHA TÉCNICA

Título original: The Lion King

Año: 2019

Duración: 1 hora, 58 minutos

Director: Jon Favreau

Nota en IMDB: 7,2

Nota en FilmAffinyty: 6,8

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