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"Siento la responsabilidad de, como mínimo, hacerlo como lo han hecho los demás"

Por Esperanza Calzado - Febrero 27, 2018
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Fue allá por los años 40 cuando los abuelos de la familia Campos, Antonio y Rosario, decidieron emprender un negocio de confitería en Arjona. Elaboraban todo tipo de productos artesanos; tortas de aceite de oliva, roscos fritos, así como dulces tradicionales. Con el paso de los años, su hijo Juan Antonio se incorpora a la empresa dando un toque más moderno y profesional. Se encarga de dar un impulso y un nuevo aire a la confitería artesana. Hoy, es Rosario Campos quien lleva la gerencia de una firma referente en la provincia. Para ella, este legado familiar y el cariño de los clientes y de la gente le hace sentir la responsabilidad de que, como mínimo, debe hacerlo igual que como lo hicieron sus antecesores. Ella es una de las empresarias que apuesta por el segundo congreso Apeca de Mujeres Empresarias, Mujeres con Valor, que se celebrará el 10 de marzo en Baeza.

—Productos Campos es sinónimo de tradición y negocio familiar. Empezó su padre y después usted. ¿Cómo se cogen las riendas de una empresa de tal envergadura?

—Cuando empecé, para nada pensé que iba a acabar siendo la gerente. Me encantaba trabajar con la familia y como ya sabéis lo que elaboramos son dulces, tartas, tortas... Es algo agradable. Pero mi vida no la enfoqué en un principio a la empresa. Yo estudié Derecho, me casé, me quedé en Arjona y fue cuando me planteé qué hacer con la vida. Fue entonces cuando empecé a trabajar aquí. Como legado realmente es una responsabilidad muy grande. Cuando oyes la marca, lo que dice la gente, el cariño que le tienen a nuestros dulces sientes la responsabilidad de que, como mínimo, debes hacerlo como los demás lo han hecho. Todo lo mejorable, bienvenido sea. Pero el enfoque, el no dormir, horas de trabajo pendientes... ya llevo más de veinte años y creo que hasta ahora no vamos muy mal.

—Todo lo contrario... Se os considera una de las empresas referentes y orgullo de esta provincia.

—(Ríe). Sentimos mucho el cariño y el calor de la gente. Productos Campos es una empresa que mimamos a nuestros clientes, a la vez que sentimos que ellos nos cuidan y nos quieren. Es verdad que cuando nos presentamos y llevamos nuestros productos, se asocian enseguida a los sabores de siempre. Todo eso te pesa, pero te hace sentirte orgullosa de llevar la provincia de Jaén por todo el mundo. Pero como he dicho antes, con la responsabilidad de hacerlo todo muy bien.

 Vídeo: Esperanza Calzado.
Vídeo: Esperanza Calzado.

—Tradición es vuestro gran referente. ¿Se compagina con la innovación?

—Uno de nuestros lemas siempre ha sido tradición y artesanía. Efectivamente, a la hora de elaborar y trabajar con materias primas como son la azúcar, la almendra, la canela, los huevos y demás se tienen que cuidar mucho los ingredientes que se utilizan. Deben ser de primera calidad, junto con nuestro aceite de oliva, indiscutiblemente. La tradición y artesanía son una base fundamental, pero es cierto que tenemos que ser competitivos y estar en el mercado. Ese querer hacer las cosas bien y tener una comida saludable y sana hay gente que lo entiende y comprende que tiene un valor añadido. Sin embargo, otra quiere salir del paso y tomarse unos dulces. De ahí la innovación, en su justa medida. Trabajándola, se compran máquinas de último modelo, con el apoyo logístico, pero sin perder nuestra esencia. Y en cuanto a productos nuevos, también estamos trabajando en eso. Por ejemplo, tenemos una línea de productos sin lactosa, o hacemos un dulce sefardí, estamos obteniendo el certificado de calidad para que nos sirva para lanzarnos al mercado exterior. Trabajamos en innovación en cuanto a la forma de llegar a la gente, también.

—¿Se siente una mujer en un mundo de hombres o el mundo empresarial ya no es de los hombres?

—La realidad es la realidad. Es cierto que nos movemos más en un mundo de hombres que de mujeres. Pero para nada me he sentido incómoda. Yo aporto lo que sé y lo que llevo, aprendo de ellos y de ellas. Yo me muevo con mucha comodidad.

—Se está produciendo un auge de mujeres emprendedoras en la provincia.

—El carácter emprendedor, creativo o de tener una ilusión por un proyecto no se debe personalizar en chico o chica y hombre y mujer. No sé si habrá un componente genérico por ahí. Lo que sí creo es que cuando haces algo que te gusta, le pones pasión y las mujeres somos muy apasionadas. Es una satisfacción ver que las mujeres se incorporan al mundo empresarial, sobre todo con el gran reto de compaginar, casa, familia, empresa... El hecho de que los datos sean positivos me alegra. Lo que pido es que las mujeres tengamos la igualdad de oportunidades para crear un proyecto y poder desarrollarlo y que se te valore porque lo estás haciendo bien. Eso es una alegría y yo, desde luego, apoyo cualquier proyecto que esté liderado por una mujer. No sólo porque me sienta solidaria, sino porque siempre aprendes.

—Entiendo, por sus palabras, que las sinergias son muy importantes.

—Sí. En cualquier reunión o asunto que estés desarrollando siempre hay algún conocido que te aporta. Además, aquí en la provincia de Jaén tenemos un montón de cosas importantes, como el proyecto Degusta Jaén. Porque Jaén tiene muchísimas cosas más que el aceite de oliva, cuenta con proyectos muy chulos, liderados por mujeres y hombres lo que hace que podamos tener un codo con codo.

—¿Qué le ha costado más en su día a día empresarial?

—Lo técnico se resuelve con gente técnica. Yo soy de la opinión de que ser gerente te obliga a saber un poco de todo, tener unas nociones, pero tampoco tengo que ser la mejor en todo. Lo importante es rodearme de un equipo bueno, que sea válido y eficiente en lo que yo necesito y, de ahí, para adelante. Lo que más me ha costado es darme cuenta de que el tiempo es oro y de que hay que hacer encaje de bolillos para poder conjugar todo. Soy madre de dos hijas, además gemelas, y en el momento que me llegaron era muy joven. Tenía la responsabilidad del trabajo y el conciliar la vida familiar, con la laboral y el viajar, siempre me ha costado un poco.

—Rodearse de un buen equipo es fundamental.

—Sí. Aunque Productos Campos la represente yo, la verdad es que hay mucha gente detrás que avalan este proyecto. Sin ellos no seríamos. Además, en Productos Campos la mayoría de sus trabajadores son mujeres. Me consta que cuando son las campañas de Navidad, tienen que acudir a abuelas y tías para poder llegar y cumplir objetivos. Por lo tanto, el equipo es fundamental.

—¿Por dónde pasa el futuro de Productos Campos?

—Ahora mismo, queremos crecer, estar y adaptarnos a los tiempos que van surgiendo con aspectos como, por ejemplo, la comida saludable. La idea es conseguir más ventas, tener más trabajo y, sin perder nuestra esencia, poder llegar a más hogares españoles.

*Publirreportaje

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