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La solidaridad sanitaria jiennense se hace grande en los campamentos de refugiados saharauis

Por Esperanza Calzado - Marzo 11, 2019
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La solidaridad sanitaria jiennense se hace grande en los campamentos de refugiados saharauis
Fotos: Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaé

Nueve médicos y una enfermera trabajarán desde ahora hasta noviembre en atención sanitaria en los campamentos de personas refugiadas saharauis

Jaén es una provincia solidaria y eso no lo discute ya nadie a estas alturas. Cada vez que se hace un llamado para colaborar en una causa, son cientos las manos altruistas que se suman. También en el mundo sanitario, donde las expediciones de profesionales a lugares más necesitados son habituales. Muchas de estas partidas se canalizan a través de organizaciones no gubernamentales, como puede ser Quesada Solidaria. Pero no son los únicos. 

Una comisión sanitaria formada por nueve médicos y una enfermera trabajarán desde ahora hasta noviembre en atención sanitaria en los campamentos de personas refugiadas, como parte del proyecto de cooperación internacional de la asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén. Según informa la organización, el proyecto de atención primaria es en el Hospital de Bojador, uno de los cinco campamentos en los que vive refugiada la población saharaui. Hasta allí se han desplazado los profesionales sanitarios para mejorar la salud y condiciones de vida de los refugiados.

Nueve médicos y una enfermera voluntarios harán turnos de quince a veinte días durante los próximos nueve meses con el fin de apoyar la atención sanitaria de una población de más de 25.000 personas. “La población saharaui sufre la pasividad de la comunidad internacional que no es capaz de resolver un conflicto tras décadas y también la frustración personal que supone estar 43 años viviendo en un desierto con apenas recursos, por eso es necesario apoyar una precaria, aunque digna, estructura sanitaria”, explica Franma Ruiz, presidenta de la asociación.

Además, el colectivo ha llevado más de 50 kilos de medicamentos para la población refugiada gracias a la donación solidaria del Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda; el San Agustín, en Linares, y la farmacia Garrido y Javier Palacios, también de la ciudad minera.

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