Señales para la esperanza
El Linares confirma las buenas sensaciones del clásico y resuelve en media hora el partido ante el Calvo Sotelo para alzarse con la Cabria de Plata
Las señales que deja el Linares conforme se acerca el comienzo de Liga no pueden ser mejores. La goleada del equipo azulillo ante el Calvo Sotelo Puertollano, del grupo manchego de Tercera División, en el Trofeo Ciudad de Linares, por cinco goles a cero confirmó las buenas sensaciones del clásico del miércoles frente al Real Jaén.
Al conjunto de Juan Arsenal les bastó media hora para deshacerse de su adversario con los mismos argumentos futbolísticos con los que desarmó a su eterno rival en el Trofeo del Olivo: fútbol asociativo, intensidad, presión alta y solidez defensiva. Un patrón de juego que la plantilla tiene prácticamente asimilado a falta de dos semanas para que empiece lo realmente importante.
El partido, que rememoraba tiempos mejores para ambos equipos, mostró a un Linares con carácter competitivo, de largas posesiones y dominador de todos los escenarios del juego. El Calvo Sotelo no tardó en comprobar que enfrente tenía a un colectivo con mucho más potencial y pegada. Chinchilla adelantó a los locales a los cinco minutos tras una buena combinación y, justo después, Chendo Alarcón, de preciosa chilena, subía el segundo al marcador de Linares.
El Linares siguió buscando la portería defendida por Kike Reguero y en el 33 anotaba el tercero por mediación de Pablo Ortiz. Antes del descanso, de nuevo Chendo Alarcón hacía el cuarto en una mala primera parte del conjunto visitante. Con el partido resuelto, en la segunda mitad el juego fue más pausado y tedioso para el espectador por el carrusel de cambios y los continuos ensayos tácticos de Juan Arsenal. Sin embargo, hubo tiempo para un quinto gol anotado por Pedro Beda desde el punto de penalti en el minuto 81.
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