Cincuenta familias sin cargas hipotecarias, al fin

El alcalde de Pozo Alcón registra la escritura que permite levantar las cargas hipotecarias de las 50 familias que llevan décadas de lucha

Hace un mes recibieron la buena nueva y hoy se ha hecho realidad, al fin. Esta mañana, el alcalde de Pozo Alcón, Iván Cruz, se ha personado en el Registro de la Propiedad en Cazorla para registrar la escritura que permite levantar las cargas hipotecarias de las 50 viviendas. Lo que puede parecer un mero trámite administrativo, para estas familias es el fin de años y años de lucha. "Han sido muchas las gestiones y trámites para que llegue este momento, al fin ya podemos descansar de esta pesadilla que ha durado muchos años. Enhorabuena a los vecinos afectados", ha felicitado el regidor, contento de poder cerrar este capítulo.

Fue a finales de noviembre cuando el propio Iván Cruz confesaba que ya iba a poder "dormir tranquilo". Entró en política en 2011 y desde entonces ha estado codo con codo con las 50 familias de su pueblo, compartiendo con ellos su agonía ante lo que calificó como la "injusticia de no poder escriturar sus viviendas, que ya habían pagado". La solución llegó en forma de pleno, en el que se acordó, por unanimidad, cancelar la deuda histórica con la Junta por valor de 1.355.000 euros y por la que los vecinos con viviendas de protección oficial no podían escriturar su propiedad, a pesar de tenerla pagada.

El problema de estas familias se remonta a los años 80. El Ayuntamiento de Pozo Alcón, en colaboración con la Junta de Andalucía, edificó medio centenar de inmuebles. El Gobierno autonómico aportó el dinero mediante préstamos. Se formalizó la escritura pública de segregación y obra nueva pero no se especificó, según los vecinos, que existiera carga hipotecaria alguna sobre la obra. 

Los nuevos propietarios pagaron sus cuotas pero cuando solicitaron una nota simple de sus viviendas se dieron cuenta que constaba la carga de una hipoteca de la cual no tenían conocimiento. La deuda ascendía a cerca de 1,4 millones de euros. El problema fue que el Ayuntamiento, pese a cobrar las cuotas de los vecinos, dejó de pagar a la Junta en 1999, según explicó, en su momento, el exdelegado de Fomento Rafael Valdivielso. A partir de ese momento, se fue acumulando una enorme deuda entre el principal y los intereses.