Cerrar Buscador

'Suro': que viva el campo

Por Pablo Díaz Tena - Abril 02, 2023
'Suro': que viva el campo
Escena de la película ‘Suro’.

La película combina un guion lleno de sutilezas, un 'in crescendo' narrativo de perfecta cadencia y una puesta en escena austera, minimalista y tensa

En plena efervescencia de “lo natural”, no deja de sorprender que en un mismo año y en un mismo país, se hayan estrenado dos obras que bien podrían componer un díptico: la primera es As bestas y la segunda la película que nos ocupa, Suro. Será que paralelamente a un brote febril de retorno a nuestros primitivos orígenes también empiezan a surgir voces contestatarias; susurros —como los del antagonista de la película de Soroyen— y gritos que nos advierten del peligro de despojarnos de nuestros ropajes civilizatorios y volver a un estado embrionario de humanidad. La ópera prima de Mikel Gurrea —último paralelismo— quizás no alcance los picos dramáticos de la cinta ganadora de casi todos los Goya, pero es un ejercicio de pulcritud, sobriedad y escritura impecable cinematográfica nada desdeñable.

La historia se centra en una pareja que decide abandonar su vida urbanita cuando ella se queda embarazada para mudarse al campo y que su retoño se críe entre las bondades del mundo rural. Pero conforme van acomodándose —incomodándose— a su nueva rutina, los problemas empiezan a florecer. Cada día trae consigo una ristra de nuevos inconvenientes que brotan de tener que afrontar lo que en su antiguo hábitat se resolvía de manera natural —o mejor dicho, lo resolvían otros— y sin perjuicio para la pareja.

El cisma se producirá cuando los dos protagonistas caen en la cuenta de que sus ideales no son compatibles con su nueva condición de “señoritos”; el dilema entonces se materializa en forma de múltiples discusiones y angustias internas: conservar los ideales y renunciar a su naciente posición o abandonar a sus ideales y preservar su estatus. Y mientras tanto, las bestias, humanos y animales que los rodean y se empeñan en absorberlos en su vorágine deshumanizada. En su pretendido retorno a la inmaculada naturaleza rousseauniana, descubren aterrados que los sueños se cumplen.

El director articula un discurso de sabia ambigüedad a través de tres factores: un guion lleno de sutilezas y tonos grisáceos, 'un in crescendo' narrativo de perfecta cadencia y una puesta en escena austera, minimalista y tensa. No esperen una película con aspavientos, aquí todo transcurre con el ritmo de la cotidianidad y las escenas desprenden naturalismo. Conviene también hacer mención a Vicky Luengo, actriz que da un recital interpretativo que va desde una contención violentísima hasta una liberación de adrenalina que es puro dolor.

Mención aparte merece el final del filme, o lo que debería haber sido su conclusión. No entiende el que escribe que después de una secuencia brutal, que vehementemente desata toda la tensión acumulada, el director se decida por cerrar la trama con una escena de simbología obvia y sonrojante.

 Cartel del filme ‘Suro’.
Cartel del filme ‘Suro’.

FICHA TÉCNICA

Título original: Suro

Año: 2022

Duración: 116 minutos

Director: Mikel Gurrea

Nota en IMDB: 6,5

Nota en FilmAffinity: 6,5

Nota del crítico: 3,5/5

La película está disponible en Filmin y Movistar Plus.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK