¿Saldrá la Sagrada Cena de Sevilla sobre un paso hecho en Jaén?

El tallista arjonillero Juan Carlos García aspira a ejecutar la pieza, cuyo proyecto ha presentado al concurso convocado por la hermandad hispalense

"Plasmar la idea del nuevo paso procesional el cual se pretende que tenga un sello y personalidad propia, así como unas líneas acordes con el estilo del misterio eucarístico y de nuestra hermandad".

Es el objetivo del concurso convocado por la Antigua, Real e Ilustre, Fervorosa Hermandad Sacramental, Esclavitud de Nuestra Señora de la Encarnación y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Cena, Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora del Subterráneo Reina de Cielos y Tierra de Sevilla. 

Todo un reto para diseñadores y tallistas especializados en arte cofrade, entre los que se encuentra el albaceteño de cuna pero arjonillero de alma Juan Carlos García. Sí, el artista compite con veintisiete proyectos llegados desde toda España que ven en este certamen una oportunidad de oro para abrirse camino (unos) o consagrarse (otros). Tal es la trascendencia de ponerle trono al misterio hispalense al que se sienta el apostolado de Ortega Bru. 

"Me he presentado con ilusión y con un trabajo descomunal; Conocí este concurso a mediados de febrero, pero tenía el taller repleto de piezas, lo vi y no le hice mucho caso. No volví a tener noticias y lo di por perdido. Me equivoqué... A primeros de junio leí un comunicado de la hermandad en el que ampliaba el plazo hasta el día 30 y me dije: 'Si yo no hago esto se me va a quedar una espina clavada toda la vida. Voy a ponerme a dibujar como un loco".

Dicho y hecho. García se vació, literalmente, volcó sobre papel lo mejor de su creatividad y (aunque se cuida de no desvelar ni el más mínimo detalle del diseño presentado, por imposiciones de las bases del concurso), apunta a algún que otro detalle: "El movimiento de la talla, la valentía, el claroscuro de cada una de las piezas...". 

"Esto es como un equipo de fútbol, un gran futbolista solo no puede ganar un partido, hay que rodearse de gente buena, y eso procuro yo. Tengo un ebanista que cualquier diseño que hago me lo plantea estupendamente, un escultor que es mi maestro, un amigo historiador del arte que sabe mucho de iconografía y lenguaje, y me apoyo en él. No puedo pretender presentarme en Sevilla con algo sin fundamento, sin peso", sentencia.

Hasta la hispalense iglesia de los Terceros marcharon García y los suyos a "defender su proyecto", ese que, en sus propias palabras, supondría "un antes y un después" en su carrera si la hermandad del Domingo de Ramos se decanta, finalmente, por su propuesta. Si su proyecto es seleccionado, volverá, en septiembre, a argumentar por qué el suyo sería el más indicado, artístico escenario para la Última Cena de Cristo según la capital andaluza. 

"Estoy contento con lo que he presentado, pero soy consciente de que compito con talleres muy fuertes y con gente que tiene una gran trayectoria, mucho mayor que la mía. Eso sí, no me arrugo ni por venir de Jaén ni por ser joven". Joven, de Jaén y sobrado de talento: ¡Como para arrugarse!