Cerrar Buscador

Techo y comida

Por Fran Cano - Noviembre 05, 2017
Compartir en X @FranCharro
Techo y comida
Natalia de Molina es la protagonista de 'Techo y comida'. Foto: www.techoycomida.com

La historia que protagoniza Natalia de Molina denuncia un drama social que aún tiene vigencia: solo en 2017 ya van más de 280 desalojos en Jaén

Versión española ha emitido esta semana la ficción Techo y comida. En esta película hablar de ficción es una impostura: todo lo que cuenta la cámara de Juan Miguel del Castillo es tan de verdad que la mayoría del tiempo el espectador no sabe si está ante un reportaje documental o ante una historia recreada. Esa es la sensación que tuve cuando la vi: la ausencia de música, los planos secuencia y el silencio abundan en la idea de asistir ante la destrucción sin remedio de una madre y su hijo.

Silencio es lo que no podemos permitirnos los medios: hay que contar los desahucios. En Jaén ya van más de 280 en lo que va de año. La cifra es de 2.318 desde 2013 hasta el primer trimestre de 2017. Solo en la provincia. Natalia de Molina, entrevistada por Cayetana Guillén Cuervo, remarcaba la función social del cine cuando denuncia dramas como el de la jerezana y su niño, un menor asediado no solo por la pobreza, sino por algo igual de inhumano: cargar con un estigma desde niño. Ser una mierda a ojos del resto.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca pide a las administraciones que medien con los bancos propietarios de casas cuyos inquilinos carecen de sustento económico. La familia de Villanueva de la Reina, la madre del bebé en La Magdalena y la mujer con dos menores de El Tomillo se han salvado de ir a la calle. De momento.

Está muy bien que la cadena pública emita en televisión películas como la de Juan Miguel Del Castillo, que cuestiona el cumplimiento de derechos constitucionales, como tener una vivienda digna. El Estado ni puede ni debe regalarle a nadie la casa de sus sueños. Pero tampoco puede ponerse de perfil y silbar cuando una familia se queda sin comida y sin techo. Esos son, en teoría, los códigos de la socialdemocracia. En teoría.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK