Tercera jornada de aviso por tormentas tras dos días de incidencias

Meteorología vuelve a poner en aviso a Sierra Sur, Mágina, Cazorla y Segura esta tarde por lluvias y tormentas después de que anoche hubiera que trasladar a un centenar de personas por acumulación de barro en un campamento

Ha hecho mucho calor. Las altas temperaturas y el sol han calentado el ambiente y el aire. Éste sube porque es más ligero y se expande por la presión. El vapor de agua caliente entra en contacto con una masa de aire frío que hace que se condense en gotas rápidamente. De ahí las famosas tormentas de verano que durante dos jornadas han causado incidencias en la Sierra de Segura y en Mogón, en Villacarrillo. Y no hay que relajarse todavía porque para esta tarde se mantiene el aviso amarillo por fuertes lluvias en Cazorla y Segura. También lo hace para Sierra Sur y Mágina.

La previsión, una vez más, es de acumulados de hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora. La advertencia se activará a las cuatro de la tarde y se prolongará hasta las diez de la noche. Mientras tanto, el polideportivo de Cortijos Nuevos, en Segura de la Sierra, ha acogido esta noche a parte del centenar de personas que tuvieron que ser trasladados por acumulación de barro en el campamento de La Toba, en Santiago-Pontones, donde estaban. 

El traslado, en el que ha colaborado personal del Centro Operativo Provincial Infoca Jaén, se ha realizado por medios pertenecientes a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Concretamente un autobús y vehículos todoterreno, según informa el servicio de emergencias 112. El establecimiento acogía, en el momento de la tormenta, a un centenar de personas (65 menores de entre 7 y 17 años y el resto, monitores y familiares). De acuerdo con el relato del Servicio de Emergencias 112, la mayoría de ellos pasaron la noche en el citado polideportivo para garantizar de esa forma unas condiciones de acampada óptimas. El resto seguirá en la zona para desmontar mañana el campamento.

En Mogón una tormenta sorprendió a los vecinos y causó diferentes daños, sobre todo a causa de las fuertes rachas de viento. La primera de las intervenciones que tuvo que hacer el Ayuntamiento fue restablecer el tráfico en la zona de acceso conocida como “El Puente de los Civiles”, que había quedado cortado por la caída de árboles y vegetación. En un plazo aproximado de quince minutos, se pudo dar paso de nuevo a la circulación.