Torredonjimeno vive la fiesta del fútbol tras doblegar al Recreativo de Huelva

Manuel Chumilla, entrenador del UDC Torredonjimeno, subraya "el ambiente de fútbol" vivido en la eliminatoria de la Copa Federación contra el Recreativo de Huelva

Los tosirianos disfrutan hoy de la resaca futbolera que dejó la victoria por la mínima del UDC Torredonjimeno al Recreativo de Huelva en la Copa Federación. El club rojillo pasa a octavos y tiene más cerca un hito: competir en la Copa del Rey. "Sería una inyección económica estupenda. Soñar es gratis, así que seguimos soñando", expresa a este medio Jesús Anguita, vicepresidente de la entidad jiennense.

En el campo el duelo de ayer contra un histórico del fútbol español dejó ver las virtudes del equipo que dirige Manuel Chumilla: "Fuimos capaces de competir, porque ganamos e hicimos el partido que nos interesaba ante un rival que categoría superior", valora el técnico en declaraciones a Lacontradejaén.

En torno a 650 aficionados disfrutaron del espectáculo en un ambiente de convivencia. Hubo medio centenar de seguidores del Recreativo de Huelva y reinó la fraternidad. "Incluso disfrutamos de una cerveza juntos", señala Anguita. "Pese a la rivalidad, disfrutamos de lo que fue una fiesta para el fútbol", ahonda Chumilla.

Los tosirianos jugarán los octavos de la Copa Federación el próximo 22 de octubre ante el Calvo Sotelo Puertollano CF en Ciudad Real. Está por ver hasta dónde es capaz de llegar el conjunto rojiblanco. "De momento tenemos que estar orgullosos de lo que estamos consiguiendo tanto el equipo como la directiva", señala el entrenador.

Chumilla ya piensa en el derbi frente al Atlético Porcuna del próximo 18 de octubre, domingo, en el estreno del curso en Tercera, también en el Estadio Matías Prats. El técnico insta a cambiar el chip y ser conscientes de la dificultad que conlleva la competición de la regularidad. "Ahora estamos en una burbuja, pero la película cambiará desde el domingo: nos tenemos que preparar bien y no dejarnos llevar por la confianza", añade.

El aforo limitado —con hasta 800 fans en el caso del UDC Torredonjimeno— es una gran noticia para los clubes modestos, que necesitan de los abonos y de la fidelidad de los aficionados para competir en un curso que aún está condicionado por la pandemia. "Nosotros ahora estamos muy ilusionados", admite Anguita. "Vamos a hacer todo lo posible para dar más alegrías a la afición", concluye el entrenador.