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Cae una banda dedicada al tráfico de hachís en Cantabria, Francia e Italia y con ramificaciones en Jaén

Por Redacción - Junio 15, 2019
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Cae una banda dedicada al tráfico de hachís en Cantabria, Francia e Italia y con ramificaciones en Jaén

En la operación han sido detenidas 29 personas en Cantabria, Girona, Sevilla, Jaén, Huelva y Málaga y se han intervenido cerca de 220 kilos de hachís

La Guardia Civil ha detenido a 29 personas en Cantabria, Girona, Sevilla, Jaén, Huelva y Málaga por pertenecer a una organización dedicada al tráfico de hachís desde el sur de España con destino a Cantabria, Francia e Italia. Según informa el instituto armado en una nota de prensa, la operación, bautizada como “Mizo”, ha permitido decomisar 220 kilos de hachís, un kilo de marihuana, casi 400 cajetillas de tabaco de contrabando, 22.000 euros, armas (un revólver del calibre 38 y munición, una carabina, una pistola eléctrica, y otra simulada), 44 teléfonos móviles, así como 6 equipos radiotelefónicos para el control de los alijos, entre otros efectos.

La investigación comenzó a raíz de tener conocimiento de que un residente en la zona del Primero de Mayo de Santander, supuestamente, se dedicaba al tráfico de hachís y marihuana. Al parecer, hacía entregas con asiduidad en lugares próximos a su domicilio. Posteriormente, los agentes localizaron al proveedor de este hombre, un vecino de la zona de La Albericia en Santander, que mantenía estrechos contactos con personas procedentes del sur de España para introducir en Cantabria cantidades notorias de hachís.

CON DESTINO A ITALIA

Posteriormente, la Guardia Civil localizó a otra persona, natural de Argelia y residente en el sur de la península, que había salido recientemente de una prisión de Marruecos y había retomado contactos en España con personas dedicadas al tráfico de hachís. De esta forma, se averiguó que se había integrado en una red dedicada al tráfico de hachís a Italia. La droga llegaba al sur de España donde se hacían cargo de la misma “transportistas” de la organización.
 
Estos “transportistas”, una vez cargado el vehículo, se dirigían a Barcelona, para desde allí cruzar la frontera por La Junquera (Girona) y seguir a Italia. En noviembre del pasado año se detectó un envío a Italia, por lo que los agentes establecieron un dispositivo en La Junquera, donde se interceptó un vehículo que realizaba funciones de lanzadera y seguridad como la que estaba cargando, interviniéndose casi 115 kilos de hachís. Los “transportistas” resultaron ser tres cántabros, vecinos de Santander y Corvera de Toranzo.
 
El hombre que había salido de prisión se hizo el cabecilla de una red de distribución de hachís en las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva, además de orientar diferentes partidas a Cantabria y Francia. Asimismo, los agentes averiguaron que esta persona tenía un contacto en la localidad de Maliaño (Cantabria), encargada de buscar a compradores del hachís dentro de la Comunidad Autónoma de Cantabria. De esta forma, se pudo detectar una entrega de 50 kilos de hachís que tenía como destino el contacto de Maliaño.
 

Como consecuencia de esta intervención, el cabecilla cambió la ruta y a las personas dedicadas al tránsito con la droga, comenzando a operar con un hombre de León. Igualmente, durante la investigación se detectó la presencia en Cantabria de un hombre de origen francés que se había trasladado hasta dicha comunidad para la adquisición de hachís y su introducción en Francia.
 
El cabecilla de esta trama dio instrucciones para la adquisición de un vehículo tipo todo terreno, al que se le acoplaron dos vigas longitudinales huecas, para ser utilizadas como dobles fondos y poder transportar con garantía el hachís a Francia. A finales de marzo de este año se averiguó que el vehículo estaba siendo cargado en una nave de Rumoroso (Cantabria), siendo interceptado en circulación a la altura de Liendo (Cantabria) y conducido por el vecino de León, cuando se dirigía a Francia.
 
En el vehículo y en los dobles fondos practicados se intervino 22 kilos de hachís, preparado y envasado al vacío para intentar eludir la acción de los perros detectores de drogas de la Guardia Civil. En un posterior registro en la localidad de San Andrés del Rabanedo (León) se intervino casi 30 kilos de hachís.
 
Esta intervención propició una nueva fase para desmantelar las tramas que continuó hasta finales de mayo. El resultado final de los detenidos fue de 17 en Cantabria (Santander, Villaescusa, Maliaño, Liendo, y uno que en Centro Penitenciario El Dueso al haber ingresado para cumplir condena por otro motivo), 3 en La Junquera (Gerona), 2 en Jaén, 3 en Sevilla y 2 en Manilva (Málaga). Se practicaron registros en Santander, Villaescusa y Maliaño en Cantabria, en San Andrés de Rabanedo (León), Sevilla, Jimena de la Frontera (Cádiz) y Algeciras.


 
Esta operación, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 3 de Santander y la Fiscalía Especial Antidroga del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Cantabria, con el apoyo de otras unidades de este Cuerpo de las Comandancias de Girona, Barcelona, Jaén, León, Sevilla, Huelva, Málaga, así como efectivos del Grupo de Acción Rápida y del OCON SUR (Organismo de Coordinación del Narcotráfico de la Guardia Civil).
 

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