Tragedia y política xenófoba: bulos sobre Jaén

El equipo de VOST Spain subraya las consecuencias negativas de retuitear datos falsos en asuntos de emergencias

Este redactor ha recibido en menos de una semana dos mensajes impersonales emitidos por dos contactos diferentes: uno alertaba (vía Telegram) de una decisión xenófoba de un alcalde jiennense; otro narraba (por WhatsApp) una tragedia familiar acaecida en Baeza. Ambos textos tienen rasgos comunes: combinan las mayúsculas con las minúsculas, emplean un tono a caballo entre el moralismo y la protesta, y piden difusión. Hay otro factor que los une. El más importante: son falsos. Están creados para desinformar. Y se repiten — se reproducen— en el tiempo. En Jaén los ejemplos más recientes son tragedias y decisiones municipales xenófobas.

CASO EN VILLARGORDO

Sebastián López, alcalde de Villargordo, tuvo que atender llamadas de particulares y de periodistas —este, sin ir más lejos— en julio de 2016. «Ole los huevos.. de algunos BIEN, POR EL ALCALDE DE VILLARGORDO (JAEN-ESPAÑA )». Es el encabezado de un texto que imputaba una decisión a López: rehusar el retiro de la carne de cerdo en el comedor escolar. Decisión que afectaría a los escolares musulmanes. Era una gran mentira. “Lo primero que hice fue llamar a La Voz de Almería, porque aquel mensaje aludía al periódico. Hablé con el director adjunto, y me dijo que ellos no habían publicado nada de eso”, recuerda. Hubo particulares que lo llamaron para “felicitarlo”, gente con ideas antagónicas a las suyas.

López se llevó una sorpresa desagradable. Él, líder de IU en su municipio, contactó con Francis Damas (Jaén) y Antonio Maíllo (Andalucía), compañeros de partido. Ambos le emplazaron a no “airear” más el caso. López acabó publicando una nota para desmentir aquel texto. Hay un cariz político que podría explicar el porqué de elegir a un alcalde de Jaén para canalizar ideas xenófobas: “En Europa existe una ola xenófoba y neofascista. Así se incentiva el rechazo a los inmigrantes que vienen a buscarse la vida”, reflexiona.

PROFESIONALES Y VOLUNTARIOS

VOST Spain es un equipo integrado por profesionales de las emergencias y de la comunicación. Rafael Gálvez, responsable nacional, explica a LaContracrónica la filosofía del equipo de teleoperadores: “Contrastamos bulos vinculados a las emergencias. Apoyamos a las cuentas oficiales de la Guardia Civil y la Policía. Ese es nuestro trabajo”, dice. Buena parte de los mensajes que se viralizan en redes y en aplicaciones telefónicas instan a los usuarios a compartirlo. “El retuit tiene consecuencias negativas. La gente lo hace por colaborar. Pero tienen que aprender algo muy importante: deben averiguar si es cierto antes de darle difusión”, subraya. En la web del equipo hay casos ya chequeados.

Tanto el Servicio de Emergencias Sanitarias del 112 Andalucía como VOST Spain apuntan a los dos grandes consejos para evitar bulos: acudir a las fuentes oficiales y consultar los periódicos provinciales. “Las instituciones podemos intervenir en Twitter y Facebook; en las aplicaciones de teléfono solo podemos contraprogramar”, apunta Pilar Limón, jefe de prensa del 112 y voluntaria de VOST Spain.

«NIÑO DE 14 AÑOS DEL PUEBLO BAEZA (ANDALUCIA) FUE DISPARADO 6 VECES POR SU PADRASTRO, EL NIÑO ESTABA PROTEGIENDO  A SU HERMANITA DE 2 AÑOS». Es el arranque de otra historia fasta. Tragedia ficción localizada en Baeza. “En este caso no tenemos idea de cuál era el móvil de la mentira”, reconoce Gálvez. “Este da la vuelta periódicamente. Tiene ya mucho tiempo. En Sevilla también apareció”, indica Limón.

CONFUSIONES

VOST Spain colaboró para encontrar a un menor de Montilla (Córdoba) que se perdió en Cazorla. En medio de la búsqueda apareció un bulo: el niño había sido raptado. Era mentira. “Apoyamos a la Guardia Civil. El niño apareció muerto”, rememora Gálvez. En Santa Elena ocurrió un caso similar: mensajes alertaron de la desaparición de un menor que regresó a casa un día después.

Hay, por suerte, ‘guardianes’ de las redes que separan la verdad del rumor. También está la labor de los medios. Y el ciudadano tiene que aprender la lección: pensar antes del ‘retuit’.