Cerrar Buscador
TRAS LOS PASOS DE LA HISTORIA

TRAS LOS PASOS DE LA HISTORIA

Por Esperanza Calzado - Agosto 18, 2018
Compartir en X @Esperanza44

Ser recreador es algo más que amar la historia, es un estilo de vida. El jiennense Juan Antonio Manzuco viaja a otra época, a los años 20, 30 y 40, a las contiendas que marcaron el devenir del ser humano. Su pasión se ha contagiado y su pareja la asume como propia. La historia vive en él.

Segunda Guerra Mundial. Desembarco de los Aliados en Normandía. Un grupo de soldados americanos tiene la encomienda de poner a salvo al soldado James Ryan. Su 'álter ego' estuvo hace cuatro años en la playa francesa. En el 70 aniversario de la operación militar. Su destino, la infantería acorazada. Está lejos de los paracaidistas hechos famosos por Hermanos de sangre, o los ranger de Salvar al soldado Ryan. Producciones, entre otras tantas, que han hecho que el mundo de la recreación histórica se ponga de moda. Es una práctica muy extendida en Europa desde hace décadas, pero más en Estados Unidos. En España es algo más reciente pero con un auge muy importante. Se calcula que es un sector que cuenta con unas 400 empresas y genera un negocio de alrededor de 100 millones de euros al año.

—Todo lo que recreo es técnico. 

Tiene 36 años, hace diez que vivió por primera vez aquel 6 de junio de 1944, cuando se tomaron por asalto las playas de la región norte de Normandía para contrarrestar el poder nazi. Una década desde que sintió en su piel una infinitésima parte de lo que vivieron aquellos soldados. Y desde entonces, ha repetido la experiencia en diferentes ocasiones. En Marbella, en Benidorm y en el escenario real de los hechos, ante la presencia del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Juan Antonio Manzuco (criado en Santisteban del Puerto y su familia de Pegalajar) es de esas personas que siente la historia con los cinco sentidos. Y no sólo por ser recreador histórico. Su formación es la de geólogo-paleontólogo. Su sueño, trabajar en un museo. Su pasión, la historia, su manera de entenderla y su forma de integrarla en su vida cotidiana, más allá de la media de tres eventos al año en los que participa. No se disfraza, se viste de época; no celebra, conmemora; no es agresivo aunque lo que represente sean contiendas bélicas; no es absolutista, no cobra y casi sin quererlo contribuye a que el ciudadano conozca un poco más su antepasado. Porque el desconocimiento lo desconcierta, lo abruma en cierta ocasión. Es meticuloso hasta el extremo y purista. Él es quien recrea.

 Normandía 2014. Foto: Pilar Jiménez Abós.
Normandía 2014. Foto: Pilar Jiménez Abós.

Su parecido con Matt Damon salta a la vista nada más conocerlo. Sus rasgos físicos bien le pueden hacer pasar por estadounidense como por alemán. En el mundo de la recreación tiene el apodo de Ryan. Es miembro de la Asociación de Recreación Histórica Spearhead y reconocido por varias particularidades que definen su persona, tanto en su día a día como cuando se enfunda un traje de infantería. Habla inglés, alemán, francés, portugués y hace sus pinitos con el ruso. Por eso, no es de extrañar que entre los personajes que recrea esté el de intérprete. De hecho, en alguna ocasión lo han reclamado como traductor en eventos. 

—Estuve con alemanes que sirvieron en el ejército en la antigua RDA durante la Guerra Fría. Uno de ellos fue el guardaspaldas de Erich Honecker (jefe de estado de la República Democrática Alemana entre 1976 y 1989). 

Pero existe otro aspecto que lo define: su habilidad para conducir camiones, vehículos antiguos y especiales. No es tarea sencilla, pero el hecho de que desde pequeño viera en casa coches antiguos ha hecho que un doble embrague no sea una sorpresa para él.

—Tenemos un Jeep Ebro Comando del año 82. Es el coche de la familia.

Gracias a este manejo al volante ha participado en uno de los eventos que recuerda con cariño. Fue en Bélgica. Consistía en atravesarla de lado a lado con el convoy de la liberación. El jiennense conducía el camión que siempre le toca, pero en la caravana iba un centenar.

También le ha llevado al cine, a participar en el rodaje de The Kill Team, un film que ahora está en postproducción. Está basada en el documental del cineasta Dan Krauss que ganó un Oscar y que analiza los crímenes de guerra cometidos por un pelotón del ejército estadounidense en Afganistán.

—Me llamó un amigo que tenía el vehículo y necesitaba un conductor. Me llamaron porque parezco yankee. Pero al final hice de doble de Brian Marc, un hispano moreno, con piel morena y que poco tenía que ver conmigo. Con las gafas y el equipo no se notaba, apenas se me verá de 'refilón'.

Su experiencia con el séptimo arte ha sido buena, aunque confiesa que las grabaciones, en este caso se hicieron en Guadalajara, tocando con Madrid, se hicieron repetitivas y algo tediosas. Agradece el respeto y fidelidad con la historia. En este caso, la película cuenta con un asesor histórico, el mismo de Clint Eastwood en películas como Banderas de nuestros padresCartas desde Iwo Jima.

 Juan Antonio Manzuco, durante el rodaje de The Kill Team.
 Juan Antonio Manzuco, durante el rodaje de The Kill Team.

¿CÓMO NACE ESTA PASIÓN?

El mundo de la recreación es tan apasionante como la historia en sí misma. Recrear oficios pasados, interpretar a personajes históricos y revivir sus gestas se convierte en un estilo de vida que Juan Antonio Manzuco conoce muy bien. En su día a día lleva parte de esa historia incluso en su forma de vestir. Utiliza los uniformes para desgastarlos y que se asemejen lo máximo posible a los de las contiendas. También es coleccionista y diferencia entre la militaria y la recreación. En el primer caso se trata de aglutinar elementos de la historia militar, medallas, cascos, etcétera. En la recreación histórica se colecciona pero se usan.

—Coleccionar está bien, pero cuando te apetece usarlo y lucirlo no vale sólo con tenerlo en tu casa para ti. La mayoría de las cosas te gusta poder ponértelas y llevártelas a sitios donde otra gente hace lo mismo.

Su madre le enseñó a coser allá por el año 1998 y mucha de la indumentaria la confecciona él mismo. 

—Todo lo que puedo me lo coso, pero cuando el cuero es muy gordo, la técnica es más complicada o no encuentro la tela, entonces lo compro.

Y siempre poniéndose un límite, porque confiesa que este mundo es un "vicio" y cuando "uno empieza es muy difícil parar". Las cantidades de dinero que uno puede desembolsar son importantes. Él comenzó su colección con militaria de la Guerra Fría, pero vendió las piezas. Ahora se ha centrado en los años 20, 30 y 40. 

Explica que un buen recreador tiene que hacer una labor de investigación muy importante a la que le sigue la de puesta a punto de toda la indumentaria, desde los calzoncillos hasta la gorra. También requiere de una preparación mental porque hay que ponerse en la piel del personaje. Por eso, este jiennense se enfunda en la vida de personas que fueron afines a su actual estilo de vida, como un intérprete. 

Existen dos tipos de recreaciones. Por un lado la pura, donde se vive en campamentos y los participantes llegan al extremo de enlatar la comida, etiquetarla y comerla como se hacía por aquel entonces. Son los recreadores puros a los que hasta una bolsa de plástico molesta. Luego está el "teatro", sacar el museo a la calle. La escenificación por un día de una contienda, ya sea romana, napoleónica, de la Guerra Civil, Segunda Guerra Mundial y un largo etcétera.

—Si te gusta recrear, lo que te gusta es penar como hacían ellos. En mi caso, he participado de las dos y la mejor fue en Cariñena, en Zaragoza, donde mal dormimos, tragamos polvo, estábamos ojerosos, sucios... Lo pasamos muy bien. 

 Foto: Tato Cirera. Lopera 2017.
Foto: Tato Cirera. Lopera 2017.

UNA HISTORIA DE DOS

Lidia Serrano Santa Bárbara es su pareja y todavía recuerda el día que lo conoció. Iba vestido como Steve McQueen en el filme de La gran evasión.

—Nunca lleva ropa impresa ni nada moderno. Varias citas después descubrí que también cosía y eso me sorprendió mucho también. 

A ella le gustaba la historia pero no hasta el punto al que llega ahora. No ha podido evitar introducirse en este mundo y aprender a quererlo. Su primera recreación fue a lo grande, en Normandía, hace cuatro años, cuando fue reportera de guerra por el bando estadounidense.

—Aquello fue impresionante. Todavía había algunos veteranos, lo cual te impactaba y emocionaba. Lo mismo que vivir ese día grande con un centenar de vehículos y tantísima gente.

En otras ocasiones ha recreado a una ilustradora de combate o ha sido una piloto heroína rusa. El traje se lo confeccionó él y causó sensación. Sus personajes siempre han sido acordes a su forma de ser. Ella es artista y periodista, enemiga de las armas. El mundo de la recreación se ha transformado en una pasión de dos y para muestra un botón: una vez al año suele organizar una fiesta de "época" en la que los invitados recrean la fecha propuesta. 

 Normandía 2014. Foto: Pilar Jiménez Abós.
Normandía 2014. Foto: Pilar Jiménez Abós.

Lidia Serrano también ayuda a su pareja en su labor de investigación, porque el gran sueño de Juan Antonio Manzuco sería trabajar en un museo y poder llevar a cabo esa labor investigadora. De momento, ha escrito un libro que está pendiente de las ilustraciones que ella está preparando. ¿En qué consiste? Es un diccionario de la jerga de los soldados alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Un día leyó un libro al respecto y decidió profundizar.

—Esto es como cuando levantas un baldosa y sale un hormiguero. Empecé a leer más libros, ver películas y series y fueron saliendo términos y términos. 

Ahora los ha clasificado y están pendientes de la ilustración. 

La Batalla de Lopera, el Certamen de Novela Histórica de Úbeda, recreaciones en Bélgica, en Francia... Es incapaz de recordar en cuántas ha participado, pero sabe que quiere seguir. En los próximos meses se marcha a Alemania a trabajar. Su pareja le acompañará igual que lo hace en sus propósitos de futuro. ¿Por dónde le llevará la historia? No lo sabe, pero tampoco le preocupa en exceso. Sabe que este estilo de vida siempre le acompañará. Seguirá reencontrándose con sus amigos, como el que se junta para salir un domingo con la bicicleta o va a pescar. Su meta, seguir aprendiendo de la historia y disfrutar de ella, desde las trincheras, creciendo con sus personajes y logrando galones, como lo hiciera aquel soldado raso de infantería que un día dejó a su familia para ir al frente. 

El desembarco de Normandia en Benidorm. 

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK