Movilizados 1.200 agentes en la provincia para la seguridad de los turistas

El Gobierno activa a 1.200 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que velarán por los visitantes en Jaén hasta el 31 de agosto

La consigna de Jaén como provincia segura está reforzada con la presencia de 1.200 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil por parte del Gobierno de España, que ha puesto en marcha campañas específicas para proteger a los visitantes nacionales y extranjeros en la provincia.

Los agentes velarán por la seguridad de los turistas en Jaén hasta el próximo 31 de agosto, tal y como señala la Subdelegación del Gobierno en un comunicado. Corresponde a la Delegación del Gobierno en Andalucía asegurar y supervisar la puesta en marcha y el posterior desarrollo del plan, así como preparar con las autoridades locales la puesta en marcha de dispositivos operativos conjuntos o complementarios con los cuerpos de policía local que sean necesarios para incrementar la seguridad ciudadana en las zonas turísticas.

El dispositivo incrementará la vigilancia y control preventivo en vías de comunicación urbanas e interurbanas, estaciones y hoteles. Además el Plan turismo Seguro tendrá muy en cuenta el cumplimiento de las medidas sanitarias estipuladas en la nueva normalidad. Garantizarán, pues, la distancia social en los espacios públicos de acceso, tránsito o estancia y en los medios de transporte, así como el uso de la mascarilla cuando sea obligatorio o no sea posible guardar la separación de seguridad.

TURISMO SEGURO

El despliegue policial se verá complementado con el Plan Turismo Seguro, que pretende evitar en todo el territorio nacional la actividad delictiva específica que pueden sufrir los turistas, ya sean nacionales y extranjeros, tanto en sus estancias vacacionales o de ocio como en los viajes de ida o regreso de los mismos.

Para ello, la Subdelegación del Gobierno en Jaén ha intensificado los planes preventivos frente a la delincuencia itinerante y a los robos en viviendas, que pueden incrementarse tanto por la ocupación de apartamentos turísticos como por el previsible aumento de la duración de la estancia de ciudadanos nacionales en sus segundas residencias tras los pasados meses de confinamiento.