Cerrar Buscador

Una baezana trabaja en una excavación en el Yacimiento Pliocénico de Baza

Por Fran Cano - Julio 29, 2018
Compartir en X @FranCharro
Una baezana trabaja en una excavación en el Yacimiento Pliocénico de Baza
Lucía González Gragera, en plena excavación en Baza.

Lucía González Gragera, de 19 años, debuta en una excavación y encuentra restos de tortugas, elefantes y mamuts

La primera de otras tantas que están por venir. Lucía González Gragera, estudiante de Arqueología de 19 años, ya ha vivido su primera excavación. Ha sido en el Yacimiento Pliocénico de Baza (Granada). El resultado de la investigación irá a parar al Museo Arqueológico del municipio granadino.

Las excavaciones se centraron en hallar taxones de vertebrados. La joven ha tenido la oportunidad de descubrir fósiles de búfalos, mamuts y tortugas. Además, los trabajos buscaban restos de carbón vegetal que ayudan a identificar a las plantas presentes en la climatología mediterránea.

"ES MUY DURO, PERO ME HA ENCANTADO"

Un equipo liderado por dos coordinadores y compuesto por doce excavadores trabajó desde el pasado 28 de junio hasta el 8 de julio. González fue la única jiennense de la expedición. "Tengo familia en Baza y gracias a un contacto me dieron una oportunidad que no he desaprovechado", cuenta en declaraciones a este periódico.

La oportunidad exigía esfuerzo y disciplina. Las jornadas laborales comenzaban a las ocho de la mañana, incluían un breve descanso y se reanudaban desde las tres de la tarde hasta las ocho y media. La exposición al sol ha sido importante para la voluntaria. "Lo peor ha sido el calor y las moscas", admite.

No obstante, la baezana está encantada con una experiencia que le ha permitido adentrarse, con pico y pala, en el ámbito laboral que le gusta. "Me ha encantado", reconoce. Se ha rozado con profesionales de la geografía, la geología y la paleontología procedentes de España y de países extranjeros como Italia y Túnez.

UN COLMILLO DE BÚFALO Y DOS DIENTES DE ELEFANTE

El esfuerzo le ha dado a la joven sus primeras alegrías como excavadora. Cada miembro tenía asignado un sector. "Mi trabajo consistía en rebajar el nivel de cuadrícula de la tierra", recuerda. "Así hallé un colmillo de un búfalo y dos dientes de elefante", continúa.

González llevó la pieza dental a su coordinador. Después de medirla y clasificarla, supo de qué se trataba. También ha lidiado con huesos diminutos que eran fósiles de tortugas. "Es un proceso laborioso", describe acerca de las tareas de clasificación.

Tras las vacaciones, la joven comenzará el segundo año de carrera en la Universidad de Granada. Ya tiene experiencia, y tal y como ha ido, está con hambre de más excavaciones. Quién sabe si la próxima será en Linares o en Jaén.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK