Una vía pecuaria lleva años obstaculizada en Otíñar

El Centro de Estudios del Valle de Otíñar pone en conocimiento de Medio Ambiente y de Diputación la existencia de un valla metálica en la cañada de Los Villares a La Guardia

Vía pecuaria obstaculizada. El Centro de Estudios del Valle de Otíñar ha puesto en conocimiento de la Delegación de Medio Ambiente la existencia de un quitamiedos metálico que interrumpe el tránsito tanto al ganado como a las personas en una cañada real en Otíñar. Es, concretamente, la denominada de Los Villares a La Guardia. "De este a oeste delimita en su zona norte con los parajes conocidos como Mingo y Cortijo de la Palanca, en el término municipal de Jaén", expresa José Carlos Gutiérrez, del citado centro de estudios.

Hay, según señala, documentación acreditada y cartografías procedentes de diferentes archivos públicos, desde al menos el siglo XVIII, que datan de la existencia de la cañada real.

SIN PROTESTAS DE COLECTIVOS NI DE GANADEROS

En los parajes de Otíñar y Mingo hay actividad pastoril, de modo que supone un impedimento para los ganaderos. No obstante, al centro de estudios no le consta que haya habido quejas de trabajadores de este tipo o de otros colectivos. "Nos llama la atención que no se hayan percatado, pero sí que está claro que ha obstaculizado el libre tránsito de ganado y de personas", abunda

El quitamiedos se encuentra "desde hace varios varios" a la altura del punto kilómetro 2,2 de la carretera JV-2222, cuya titularidad es de la administración provincial. La valla entra en colisión con las leyes que regulan las vías pecuarias. El centro de estudios remarca que la existencia de un obstáculo está considerada como "infracción muy grave".

Gutiérrez señala que la notificación está aún en procedimiento. La intención del colectivo es enviar también un escrito a la Diputación para que, con los tiempos debidos, restablezca el paso libre en la cañada real de Otíñar.