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Vigilancia del uso de artes ilegales para capturar aves fringílidas

Por Esperanza Calzado - Agosto 15, 2018
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Vigilancia del uso de artes ilegales para capturar aves fringílidas
Investigación de un agente de Medio Ambiente. Foto: Junta de Andalucía

Agentes de Medio Ambiente realizan inspecciones durante todo el verano para eliminar estas prácticas en el medio natural

Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía llevan a cabo inspecciones en la provincia para vigilar y localizar el uso prohibido de artes ilegales y captura de fringílidos (jilgueros, vederones y pardillos). La captura fuera del marco de la ley de estas aves se localiza con más frecuencia en lugares con presencia de agua, tales como fuentes, cursos de agua y arroyos.

Según explica la Delegación de Medio Ambiente, en esta época del año y con las altas temperaturas que se registran, estos fringílidos acuden a estas zonas húmedas para hidratarse, ya que son los únicos puntos de agua que encuentran. Es cuando aprovechan los furtivos para darles captura empleando para ello todo tipo de métodos, tales como redes y arbolillos, ligas, trampas y otros medios prohibidos.

Según ha destacado el delegado territorial, Juan Eugenio Ortega, estas inspecciones se prolongarán durante todo el verano, y se pretende con ello eliminar estas prácticas en el Medio Natural por el importante impacto que tiene sobre las poblaciones de estas especies.

Ayer mismo, la Guardia Civil informaba del uso de medios prohibidos en la caza tras localizar a dos personas, una en Villacarrillo y otra en Pegalajar, utilizando métodos prohibidos. Así, agentes del Seprona localizaron, el pasado día 9, en el paraje “Triana” de Pegalajar, una red conocida como “japonesa”, de ocho metros de longitud y dos y medio de altura. Estaba instalada en una parcela cuyo vecino ha sido denunciado. Los agentes realizaron una inspección ocular de la zona y encontraron dos lazos acerados para la captura de conejos y un cepo. 

En otro servicio encontraron dos palos finos, con elevada altura, clavados delante de una plantación de pipas de girasol. Esta vez fue en el paraje El Rodeo de Mogón, en Villacarrillo. Según explica el cuerpo de seguridad en un comunicado, las personas que se dedican a la captura con red ponen los palos sin ella para que las aves no se asusten al verlos y cojan “el paso” entre ambos. Así, cuando se coloca, las aves entran confiadas y quedan atrapadas.

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