Dos condenados por violar a una joven en las fiestas de Torres de Albanchez

La Audiencia de Jaén condena a 16 años de prisión a dos jóvenes, de 29 y 25 años, por violar a una chica de 18 años, durante las fiestas celebradas en 2017

La Sección Segunda de la Audiencia Provincia de Jaén ha condenado a J. A. M. C. y J. A. C. como autores responsables, cada uno de ellos, de dos delitos de agresión sexual a la pena de ocho años de prisión por cada uno. En total, 16 años de cárcel para cada uno de los jóvenes de 29 y 25 años por violar a otra de 18 en 2017, durante las fiestas de Torres de Albanchez. La sentencia no es firme y puede recurrirse en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Además, el tribunal también les ha impuesto la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella durante los cinco años posteriores de cumplir condena. En concepto de responsabilidad civil, ambos acusados indemnizarán solidariamente a la joven con 45.000 euros. 

Los hechos ocurrieron la madrugada del 5 de septiembre de 2017 durante las fiestas de Torres de Albanchez. Según indica la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico a través del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la joven, de 18 años, fue con su prima, el novio de su prima y los dos procesados a casa de un conocido. Eran las 2:45 horas, cuando la prima de la víctima y su novio se fueron a una habitación y la joven se quedó con los acusados en el salón.

El tribunal considera hechos probados que, sin su consentimiento, los dos jóvenes aprovecharon que había ingerido alcohol y la llevaron a "empujones a la vez que manoseaban su cuerpo" a un pequeño dormitorio sin luz para mantener relaciones sexuales. La víctima no pudo evitarlo, a pesar de expresar reiteradamente su negativa.

Cayó arriba sobre una cama, momento en el que la desnudaron de la parte de abajo sacándole una pierna del pantalón y de las bragas. Uno de los acusados la penetró mientras el otro la sujetaba por los hombros y los brazos y le chupaba el cuello y le tocaba los pechos. Después se intercambiaron los puestos. 

Mientras realizaban los hechos, la prima de la víctima intentó entrar a la habitación pero no pudo porque uno de los acusados bloqueó la puerta, según considera probado el tribunal. La joven solo pudo estirar del pelo a uno de ellos mientras lloraba por no tener fuerzas para poder quitárselos de encima. Tras finalizar tales hechos los acusados abandonaron la habitación y la víctima envió un mensaje de móvil a su primo en el que le decía que la habían violado y le pedía ayuda.

El tribunal considera que "dada la naturaleza violenta y evidentemente sexual del acto realizado por los acusados, no cabe la más mínima duda de que nos hallamos ante una agresión sexual violenta" y en la que también se dio la intimidación. Asimismo, se concluye que "los acusados emplearon la violencia física para doblegar la voluntad" de la joven. Además, otorga "plena y absoluta credibilidad a la denunciante en su relato detallado, preciso y mantenido en el tiempo en cuanto a los hechos esenciales que recuerda" y que "aparece corroborado por multitud de elementos de naturaleza objetiva", entre ellos las lesiones que presentaba la joven y que quedaron acreditadas en el parte médico del hospital. 

Como consecuencia de los hechos, sufrió sugilación en cuello, hematoma en tórax, arañazos en ambos brazos y escoración en tercio anterior de labio menor derecho así como síndrome postraumático grave que precisó además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico, que requirieron para su sanidad 180 días.De éstos, 30 estuvo impedida para el ejercicio de sus ocupaciones habituales. Le restó un estrés postraumático grave derivado de los hechos.