"Yo también vencí al cáncer"

Patricia Herrera acaba de proclamarse campeona de España de kick boxing k-1 y es un ejemplo de superación a través del deporte

A Patricia Herrera le brillan los ojos de una manera especial. Se siente feliz. Lleva una medalla de oro colgada en el cuello. Es su primer título de campeona de España absoluta de king boxing K-1. Lo conquistó hace unas semanas en Guadalajara, donde venció a los puntos a la canaria Atenya del Carmen en la categoría de menos de 52 kilos. Fueron tres asaltos intensos, técnicos y psicológicos, en los que la jiennense, del club Team La Fábrica, supo manejar mejor que su rival la estrategia y los nervios para alzarse con la victoria final. En semifinales se impuso a la gallega Anabel González por decisión unánime de los jueces.

Durante todo el campeonato, Patricia Herrera demostró que se encuentra en plena forma; quizá en uno de los momentos más dulces de su carrera deportiva después de dar también el salto al profesionalismo. Pero hasta llegar a este punto de madurez, la vida la ha puesto a prueba en más de una ocasión.

Cuando estaba a punto de cumplir diez años, le detectaron un cáncer linfático. Desde el primer instante fue consciente de la enfermedad y de lo doloroso que sería el proceso de recuperación. "Les dije a mis padres que fueran claros, que no me escondieran nada. Quería saber lo que me pasaba y cómo podía recuperarme", recuerda. 

Patricia venció a la enfermedad, pero el tratamiento le dejó secuelas, aplastamiento de varias vértebras y osteoporosis. Tenía 12 años y debía medicarse. Los médicos le recomendaron que practicara deporte y ella decidió apuntarse a un gimnasio. Comenzó, poco a poco, levantado pesas, hasta que conoció el mundo del king boxing de la mano de su actual entrenador José Martín Juárez, su ángel de la guarda y con el que ha crecido como persona y deportista. "Es una gran persona, siempre ha estado a mi lado y ha sabido motivarme en los momentos duros", señala Patricia, quien estudia tercero del Grado de Psicología en la Universidad de Jaén. Su progresión ha sido espectacular. En poco tiempo, se hizo un hueco entre las mejores y en 2016 se proclamó campeona de Andalucía y en el ámbito nacional conquistó la plata en 55 kilos.

A sus 19 años, es una mujer disciplinada y autoexigente. Se entrena seis días a la semana, cuando se aproxima una competición, y cinco, como mínimo, en cualquier época del año. Dice que sin el kick boxing "no podría vivir". Le aporta fuerza, estabilidad y equilibrio, además de una percepción de la vida mucho más serena. Sabe que es el reflejo de otras personas que, como ella, padecen o han pacedido cáncer. Reconoce que no es fácil, pero se puede salir de la enfermedad con lucha, constancia y dosis de esperanza. 

Y es que Patricia Herrera es el vivo ejemplo de cómo no existen limitaciones si se trabaja para eliminarlas. La suya es una historia de superación que muestra cómo la práctica deportiva contribuye a pasar por encima de las barreras, a motivarse para seguir adelante y a conocerse mejor.