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"Los profesionales de Farmacia haremos todo lo posible para detener la pandemia"

"Los profesionales de Farmacia haremos todo lo posible para detener la pandemia"

Por Fran Cano - Marzo 22, 2020
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Reconoce que nunca imaginó un escenario como el de ahora, con el Estado de alarma. Ana Isabel Rueda Cano (Frailes, 1992) es farmacéutica en Madrid. Está en la comunidad con más contagios del coronavirus y ejerciendo una profesión que la expone a diario, aun cuando desde hace tiempo esté atendiendo al público por ventanilla. El mensaje de la frailera, afincada en la capital de España desde 2017, es de optimismo y de valentía: hay trabajo por hacer, pero la contienda acabará con desenlace positivo gracias al despliegue de los sanitarios y a la responsabilidad de la ciudadanía.

La jiennense responde a las preguntas de este periódico desde su vivienda en Madrid, después de otro día de trabajo marcado por una realidad compleja: hay que poner orden en una situación caótica. "Las matemáticas dan previsiones bastantes preocupantes", dice, y no tiene problemas en mojarse acerca de qué eventos han podido influir en la propagación del virus. También responde a quienes han criticado al sector farmacéutico. Ella sigue al pie del cañón en la Farmacia Altamirano.

—¿Cómo lleva estos días de atención al público en la farmacia donde trabaja?

—Llevamos semanas trabajando a un ritmo frenético y agotador. Tanto clientes habituales como menos frecuentes han acudido a nosotros para intentar conseguir lo necesario para estos días. Incluso vienen para solicitarnos información y consejos. Además, pacientes con tratamientos crónicos han empezado a hacer acopio de sus medicamentos por si la situación se complicase. Tanto mis compañeros como yo estamos orgullosos de la confianza que nos depositan día a día.

—¿Qué protocolo siguen para evitar contagios y asegurar el servicio?

—Desde el 11 de marzo el local de la farmacia permanece cerrado y realizamos las dispensaciones a través de la ventanilla de guardias. Nosotros usamos guantes, que renovamos frecuentemente; también llevamos mascarillas FFP3. Mi jefe, Javier García Palomo, pudo conseguirlas con antelación, algo que es muy de agradecer, porque el material de protección que tenemos nos lo ha dado gratuitamente la empresa. Sé que en todos los lugares de trabajo no está siendo así.

Por otro lado, limpiamos con alcohol datáfono, teclados, ratón y demás objetos. Nosotros estamos protegiéndonos tanto como podemos, pero no podemos olvidar que podemos actuar como vehículo para transmitir el virus. No descuidamos la limpieza. Además, se ha hecho una previsión de necesidades de medicamentos a corto y medio plazo, porque somos conscientes de que cabe la posibilidad de que nos encontremos con situaciones de desabastecimiento. De hecho, los almacenes de distribución están comenzando a tener problemas de stock con diversos productos y medicamentos.

—¿Ve a la ciudadanía consciente del riesgo cuando va a la farmacia? ¿Los clientes respetan turnos y distancia?

—Hay de todo. En general, la gente está concienciada. Son pocos los que piensan que el riesgo no existe o que sólo se trata de una paranoia. También ha habido personas que se han quejado porque atendamos a través de la ventanilla. De todos modos, la mayoría de la gente está siendo bastante cuidadosa y sigue las medidas que recomiendan las autoridades sanitarias.

—En todo el país hay momentos de aplausos por parte de la gente a los sanitarios. ¿Cree que a ustedes, profesionales farmacéuticos, no se les está valorando lo suficiente?

—El farmacéutico, por definición, es un profesional sanitario. El primer día de los aplausos me emocioné, pero de manera agridulce. Por una parte creo que alguna de esas palmadas es por la labor que realizo, pero por otra, sé que nuestro trabajo no está siendo valorado lo suficiente. Es más, se está criticando bastante a las farmacias por ser las “grandes beneficiadas” de esta situación. No es justa esa visión. Para nada. Una gran parte de la población pasa por nuestro mostrador antes de ir a visitar al médico. Y sí, estamos muy expuestos, pero estamos ahí para dar el servicio que necesite cualquier persona, ya sea dispensarle su tratamiento, recomendarle el producto que mejor se adapte a la situación que nos exponga o, simplemente, dar un consejo en función de nuestros conocimientos.

Nuestra intención, tanto de farmacéuticos, técnicos y auxiliares, siempre es ayudar y contribuir al bienestar de los pacientes. Creo que esa perspectiva se pierde por el hecho de que los pacientes pagan por sus productos y, claro, las farmacias ganan dinero, pero eso no significa que seamos como algunos dicen unos usureros y unos sinvergüenzas. Lo lógico es que un trabajo tenga una remuneración económica. No entiendo por qué se nos juzga tan duramente...

—El número de contagios crece en prácticamente todas las provincias y tiene más impacto en Madrid. ¿Cree que guardar la cuarentena será vital para disminuir la curva de afectados?

—Lo será, sin duda. Si bien creo que lo peor está por venir, sobre todo aquí, en Madrid. Las medidas contra la propagación de la pandemia se han tomado tarde y sólo pensando en el gran número de personas que se manifestaron el 8M, las que acudieron al evento de Vox y sus correspondientes contactos moviéndose libremente por la ciudad los días posteriores... Las matemáticas dan previsiones bastante preocupantes.

"NUNCA IMAGINÉ QUE VIVIRÍA UNA SITUACIÓN ASÍ"

—¿Se imaginó que viviría una situación así cuando estudiaba la carrera?

—Para nada, ni cuando estudiaba ni nunca en mi vida. Esta situación está siendo muy surrealista. Creo que nuestro país se encuentra ante una tragedia de salud pública y, en consecuencia, económica. Personalmente, me siento fuerte en lo profesional y creo que estoy preparada para lo que viene, pero me da mucha tristeza que se esté viviendo esto. El futuro cercano va a ser muy difícil.

—¿Qué la llevó a cursar Farmacia?

—Siempre fui de ciencias. Es lo que más me gustaba. Quería hacer una carrera universitaria que me abriese las puertas de un trabajo que, a parte de un sueldo a final de mes, me reportase cada día la satisfacción personal de saber que había ayudado a alguien. Quizás suena cursi, pero es lo que pensaba con 11 años y lo mantengo. El camino no fue fácil. Es una carrera bastante dura, pero ha merecido la pena. Me encanta mi profesión y he conseguido mi objetivo.

—En la atención al público, ¿ha descubierto algo que antes de ser profesional ignoraba?

—He descubierto muchísimas cosas, unas buenas y otras no tanto, del público y de mí misma. Cada día intento aprender algo, sea lo que sea, me hará mejor profesional, porque la empatía en mi profesión es fundamental y si la tienes, los pacientes te reportan las mejores satisfacciones.

—¿Qué reto le gustaría conquistar en su ámbito?

—Por ahora mi reto es aprender más y más, dominar todos los ámbitos que me pueda encontrar en la oficina de farmacia. Cuando lo consiga, quién sabe, quizás me plantee tener la mía propia.

"ECHO DE MENOS EL AIRE PURO DE LA SIERRA SUR"

—Supongo que está en contacto con familiares y amigos de Jaén. Es una suerte que ahora haya tantos medios para 'sortear' la distancia física, ¿verdad?

—Por supuesto, la familia siempre es un pilar fundamental en el que apoyarse y sin ellos yo no sería nada. Hablo a diario con mis padres y con los amigos, no tan frecuentemente, pero no perdemos el contacto y siempre tenemos nuestros momentos para ponernos al día.

—¿Echa de menos la Sierra Sur de Jaén?

—Claro que sí, se echa de menos la cercanía de la gente, la gastronomía, la tranquilidad y el aire puro.

—La vida es muy diferente en un pueblo de 1.600 habitantes en comparación con la capital de España. ¿Qué exportaría, si pudiera, de Frailes a Madrid?

—De Frailes a Madrid me traería un poquito de tranquilidad y de naturaleza. También los productos de la huerta y el aceite, que ya me lo traigo en mi maleta. Y de Madrid a Frailes, quizás el acceso a más servicios, ocio y transportes.

—Puede acabar la entrevista como quiera.

—Los profesionales de las oficinas de farmacia estamos trabajando y vamos a trabajar por hacer todo lo posible para contribuir a parar esta pandemia, y vamos a seguir cuidando a todo el que venga a nosotros. Somos sanitarios y lo que siempre nos mueve es la salud, que nadie lo dude. También quiero transmitir ánimos para todos los compañeros farmacéuticos: seamos fuertes, porque estamos más que preparados. También hay que hacer hincapié en la necesidad de proteger al personal de las farmacias. Y un consejo: daos fuerza con vuestros equipos de trabajo ante esta situación un tanto caótica. Es una estrategia para no decaer.

Fotografías: Cedidas.

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COMENTARIOS

José María Álvarez Pez

José María Álvarez Pez Marzo 22, 2020

Es una entrevista muy adecuada que demuestra la fuerza y compromiso de los farmaceuticos en la lucha contra el virus. Es una suerte contar con profesionales como Ana Isabel Rueda, a la que envío toda mi solidaridad y le pido el ánimo suficiente para seguir día a día ayudando a todos los que la necesitan. Un abrazo Ana.

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Farmacia Liceo

Farmacia Liceo Marzo 23, 2020

Nosotros tambien atendemos con mascarilla y guantes atraves de ventanilla, el tratamiento es igual de eficaz, y asi aumentamos la seguridad de nuestro equipo y de las personas que vienen a comprar medicamentos. Todo por la seguridad. mucho animo a mis compañeros.

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