Cerrar Buscador

"La suerte no existe, se trabaja y en Jaén hay mucho por conseguir"

Por Esperanza Calzado - Enero 17, 2021
Compartir en X @Esperanza44

Hay personas que creen en unos valores con tanta fuerza y pasión que los transmiten al que tienen al lado casi sin quererlo. La energía de Mari Trini López Blanca (Torredelcampo, 1974) es de esas que te recorren el cuerpo como un latigazo. Hablar con ella apenas unos minutos es recibir una inyección con efecto inmediato, la vitamina para querer emprender y hacer cosas por tu tierra, eso sí, siguiendo los valores del modelo cooperativista. Porque la presidenta de la cooperativa Cinde lleva inoculado en la sangre este modelo de negocio y lo defiende en cualquier ocasión que se le presente. No es de extrañar que incluso la premien por ello. 

—Recientemente le han entregado el premio Faecta Jaén al fomento del cooperativismo. ¿Cómo se sintió?

—No me lo esperaba para nada. Me enorgulleció que se acordaran de mí y me dieran este reconocimiento a mi persona por creer en el cooperativismo.

—¿Cómo aterriza en el mundo del cooperativismo?

—Fue de la mano de mi empresa, de Cinde. Me enseñaron qué es y en qué se basa el cooperativismo. Me enseñaron que existen otro tipo de negocio, otro modelo de empresa, y eso me enamoró desde el primer momento.

—Le enamoró hasta el punto de ser una auténtica abanderada del modelo y quienes la conocemos lo sabemos bien.

—(Ríe) Así es, sí. Creo mucho en el cooperativismo porque desde en este modelo he encontrado lo que yo siempre he fomentado y he buscado; lo que yo siempre he querido de una empresa, de mis compañeros y de una organización.

—¿Por qué se debería decir sí a este modelo de empresa?

—Desde que son todo ventajas desde el punto de vista fiscal hasta lo que le he comentado anteriormente, son todo beneficios. Con este modelo, tú eliges qué compañeros quieres de negocio, que abanderen contigo ese proyecto y que todos rememos por igual, porque no hay que olvidar que en este modelo, un socio es un voto. Las opiniones de todos cuentan y todos trabajamos por la misma meta. No me gustaba el modelo anterior en el que trabajaba, donde el líder marca las directrices y los demás las ejecutan, sin opción a dar su opinión. Aquí todos vamos unidos y así es como se consigue llegar al objetivo final.

 Foto: Beatriz Rivilla
 Foto: Beatriz Rivilla

—¿Usted siempre quiso ser empresaria?

—Yo venía de una experiencia profesional de más de 15 años trabajando en empresas de trabajo temporal, como responsable de personal. Llegué a Cinde y me enseñaron qué es el cooperativismo y después de cinco años de estar con ellos me ofrecieron la oportunidad de ser socia. No me lo pensé dos veces. De siempre me ha gustado liderar un proyecto, estar en una gran empresa y yo quería participar de ésta. Puse todo mi empeño, toda la carne en el asador y ellos me dieron la oportunidad y la verdad es que estoy muy agradecida.

—Tanto puso la carne en el asador que, ahora, es la presidenta de la cooperativa.

—Sí, pero eso es sólo un cargo. Soy la presidenta por cuestiones societarias y la presidenta no es nadie si no hay un buen equipo detrás. Hay un Consejo Rector que tomó una decisión por ser la directora financiera, pero sin ellos la presidenta no existe. El cargo es un simple trámite burocrático.

—Habrá gente que esté leyendo esta entrevista y se preguntará qué hace Cinde.

—Somos una consultora con veinte años de experiencia. Asesoramos a las empresas en cualquiera de sus áreas, ya sea para la implantación de un certificado de calidad, medio ambiente, de seguridad alimentaria... hasta realizar software personalizados para, por ejemplo, gestionar mejor la contabilidad o los partes de trabajo. En definitiva, somos capaces de ayudar a las empresas a identificar dónde esta la información que se necesita para la toma de decisiones. Las empresas no son clientes, son amigos, los escuchamos, vemos sus necesidades y las ayudamos.

—He tenido la oportunidad de hablar con varios clientes suyos hablando precisamente de ustedes y el calificativo que ponen a Cinde es el de un solucionador de problemas que ni siquiera sabían que tenían.

—Efectivamente. A veces detectamos necesidades que ni ellos mismos sabían. Esto es fruto de estos veinte años de experiencia, de trabajar con muchas empresas y tener una visión más amplia. Nos adelantamos a lo que puedan necesitar y nos sentamos con ellos para intercambiar opiniones.

 Foto: Beatriz Rivilla
 Foto: Beatriz Rivilla

—Es imposible hablar de empresas y no mencionar la pandemia. ¿Cómo ha sido para ustedes el año 2020?

—Como para muchas empresas, 2020 ha sido un año complicado, sobre todo por la incertidumbre, por no saber qué va a pasar. Nos creó un cierto miedo pero ha sido gracias a nuestro modelo cooperativista como hemos sabido adaptarnos muy bien a estas nuevas circunstancias. Ante todo, hemos apostado por el personal, por mantenerlo al cien por cien. Hemos ajustado otros aspectos empresariales y hemos sabido aguantar este 2020 hasta el punto de que hemos salido reforzados. ¿Por qué? Porque hemos sabido implementar el teletrabajo y hemos ayudado a nuestros compañeros para lograr esa complicada conciliación laboral y personal. Hemos demostrado que somos capaces de adaptarnos y seguir trabajando en momentos difíciles como estos.

—El modelo cooperativista les hace adaptarse mejor a los cambios, han apostado por el personal, implantado teletrabajo y mejorado la conciliación... De toda situación mala se puede sacar cosas buenas, por lo que veo. ¿También sus clientes se han tenido que adaptar?

—No sólo nosotros o nuestros clientes se han tenido que adaptar, sino todo el tejido empresarial hemos tenido que reinventarnos en tiempo récord para adaptarnos a una situación desconocida para todos. La mayor adaptación ha sido en el teletrabajo y creo que hoy en día todavía estamos un poco reacios a este tipo de modelo. Pero lo que está claro es que tenemos que digitalizarnos, readaptarnos y Cinde está ahí para ayudar a las empresas a hacerlo. 

—Sin olvidar que en 2021 seguimos igual.

—Este año seguimos trabajando para ayudar a nuestros clientes a lograr esa transición creando software y las herramientas que requieren para ello. 

—Ojalá llegue el año que no tengamos que hacer esta pregunta... ¿Ser mujer liderando una empresa ayuda o supone piedras en el camino?

—Ni uno ni lo otro. ¿Y para un hombre? Hoy en día es complicado ser empresario, sin más, da igual del sexo que sea.

 Foto: Beatriz Rivilla
 Foto: Beatriz Rivilla

—¿Cree que la pequeña y mediana empresa, el autónomo, está siendo castigado en esta crisis sanitaria y económica?

—Si. Los autónomos no tenemos ayudas proporcionales al peso que estamos soportando. Los gastos son los mismos y las ayudas no son suficientes o no están adaptadas a lo que realmente se necesita. El temor que tenemos las pequeñas y medianas empresas para 2021 es si vamos a ser capaces de aguantar y sostener esta carga que arrastramos desde hace un año.

—¿Qué le recomienda al que quiera iniciarse en este mundo empresarial y cooperativista?

—Siempre digo que la suerte no existe, se trabaja. Si crees en algo tienes que luchar para conseguirlo y en Jaén hay mucho por conseguir, mucho por dar y mucho por recibir. Por eso, animo a los empresarios a crear empresas y hacer de Jaén una provincia que sea reconocida a nivel nacional, que ya va siendo hora.

—Su opinión se aleja de la visión pesimista de Jaén.

—Soy una amante de mi tierra, de Torredelcampo, de Jaén. Creo en las empresas, en la gente y en el talento que tiene esta tierra. Pero también necesitamos las administraciones, que apuesten por nosotros y por los profesionales que hay en esta tierra, que son muchos y buenos.

 Trini López, presidenta de Cinde. Foto: Beatriz Rivilla
Trini López, presidenta de Cinde. Foto: Beatriz Rivilla

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK