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"El plan de choque contra las listas de espera será progresivo"

Por Esperanza Calzado - Marzo 31, 2019
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Es viernes, cinco de la tarde, y en la Delegación de Salud y Familias reina el silencio. Las mopas del personal de la limpieza se mueven con sigilo, el mismo con el que trabaja el bedel. Al fondo, en su despacho, trabaja la responsable del área. Trinidad Rus Molina (Linares, 1975) no deja de mirar un papel tras otro. Tras cinco horas en Cazorla y un largo viaje, trabaja hasta última hora consciente de que en su casa le demandan que levante un poco el pie del acelerador. Pero ella es así. Una mujer con vocación de servicio público que no sabe hacer las cosas de otra manera que no sea con una implicación del cien por cien. Concejal en el Ayuntamiento de Baeza y secretaria general del PP baezano, tiene los grados de Enfermería y Trabajo Social y ejercía como enfermera en el Hospital Alto Guadalquivir de Andújar, donde también ha trabajado como Auxiliar de Enfermería y Técnico Especialista en Anatomía Patológica. Lo echa de menos. ¿Cómo ha sido el primer mes de la flamante delegada de Salud y Familia? Conversamos con Trinidad Rus.

—¿Cómo ha sido la llegada a la Delegación de Salud y Familias?

—Está siendo una experiencia muy positiva. De siempre me ha gustado la gestión y la verdad es que este mes está siendo muy ajetreado, pero porque creo que me lo he tomado con tantas ganas que todavía no he establecido periodos de descanso. Si tuviera que resumir este mes sería con las palabras ilusión, conocimiento de muchas áreas nuevas para mí y ganas de cambiar a mejor las cosas que se pueden cambiar. Me gusta hablar en positivo y creo que Jaén y la sanidad tienen mucho potencial.

—¿Qué tal el recibimiento de los trabajadores de la Delegación? ¿Había una cierta inquietud?

—Me consta que había mucha inquietud por ver quién era la persona que ocupaba la delegación y, sobre todo, por ver cómo era. Me he sentido muy bien acogida y me han facilitado mucho el inicio, que siempre es duro. Les he trasladado mi agradecimiento porque estas cuatro semanas han sido un sustento y apoyo muy importante para adaptarme en una nueva situación con unos nuevos compañeros, que es como los considero. Yo venía de un trabajo en un hospital que echo mucho de menos y ellos me han facilitado el no tener sensación de agobio. 

—Ya ha dicho que añora su antiguo trabajo en el Hospital Alto Guadalquivir de Andújar. ¿Qué otras cosas le ha dado tiempo a echar de menos?

—Echo de menos mi trabajo rutinario en el hospital. Cambiarme, ponerme el uniforme, dar un relevo, poder interactuar con el paciente... Con una parte lo suplo con la atención y reuniones con asociaciones, muchas de ellas de personas que padecen una enfermedad. Pero la verdad es que he cogido con muchas ganas esta nueva ocupación y la agenda me la completo todos los días para que no me quede en la conciencia el que he podido hacer algo más por recibirlos, atenderlos y escucharlos. También echo de menos el trato de haber estado trabajando durante veinte años con unos compañeros que muchos de ellos se han convertido en grandes amigos. Ya no los puedo ver a diario pero están los teléfonos. 

—Cuando se le nombró, muchos aplaudieron que la delegada fuera una profesional del área sanitaria. ¿Supone eso una presión añadida?

—No, nunca me veo presionada por eso. Las oportunidades están y hay que aprovecharlas. Desde la experiencia como enfermera y como mujer creo que es muy positiva para este trabajo. Yo creo que el matiz que le podemos dar las mujeres y encima enfermera puede ser muy interesante a lo largo de estos cuatro años. 

REUNIÓN PARA ATAJAR EL PROBLEMA DE LAS AGRESIONES A LOS PROFESIONALES SANITARIOS

—Empezamos a hablar del área de Sanidad. ¿Tan mal está la sanidad jiennense como se ha denunciado en algunas ocasiones? ¿Cómo se la ha encontrado?

—No es que esté mal. La sanidad jiennense tiene un pilar básico que son los profesionales, que son los que han sustentado nuestro sistema. Tenemos una sanidad que es envidiada por el resto de países, universal y gratuita, con grandes especialidades, avances, estudios... Tenemos el potencial, los recursos y los profesionales, pero cómo se ha gestionado es lo que ha hecho que no hayamos sido tan eficientes. Además, se ha dejado al margen esa experiencia, ese conocimiento de los profesionales, que se ha desaprovechado. Eso conlleva que se desmotiven porque no se ven partícipes de esa gestión. Nosotros lo que queremos es menos corporativismo y que las personas que son las que tienen que empezar a participar en la gestión sean partícipes, así el grado de poder equivocarte será menor que si dejas de contar con ellos. La sanidad no está tan mal pero por la gestión ha caído en una situación que repercute en la percepción que tienen las personas de la sanidad en su municipio. Si hay listas de espera, falta de personal, de especialidades... todo eso la población lo percibe como negativo. Tenemos que cambiar esa manera de gestionar incorporando a los profesionales y a los usuarios, que tienen que ser cómplices de la gestión para erradicar muchos problemas como, por ejemplo, las agresiones en el entorno sanitario. 

—Ha mencionado las agresiones a los profesionales sanitarios y en las últimas semanas hemos visto varios casos. ¿Cómo profesional del sector cómo le hace sentir eso? ¿Alguna vez ha sufrido una agresión?

—No miro si se ha producido un incremento de agresiones en estas últimas semanas. Yo creo que hasta ahora no estábamos aplicando bien el plan existente desde 2005. Para mañana he convocado una reunión con todos los distritos, con sindicatos, prevención y riesgos laborales porque lo que he podido detectar es que no se hacen las comunicaciones ni la tolerancia cero se ha aplicado hasta ahora. Creo que debemos trabajar desde la administración para poner los recursos a disposición del personal sanitario, que se sienta respaldado, que lo acompañemos desde el primero momento y que estudiemos las circunstancias que rodean a la agresión. Eso nos va a ayudar a determinar y poder analizar un mapa de riesgos para establecer las medidas que se deben aplicar. ¿Por qué surgen? ¿Dónde? ¿Qué características hay en torno a esas agresiones? Debemos conocer todos esos datos para poner en marcha medidas que atajen este problema. Y, sobre todo, debemos hacer que el profesional se sienta respaldado y protegido por la administración.

—¿Cada vez son más los profesionales que denuncian?

—Donde más casos se están viendo es en el ámbito sanitario pero creo que en la totalidad de la administración sucede. Antes se tenía otro tipo de trato al funcionariado, en general. En su sueldo no va añadido que les falten el respeto o, incluso, los agredan. Debemos educar a los profesionales que trabajan en cada delegación que no deben restar importancia a este tipo de agresiones verbales porque así la población será más consciente. El lunes que viene vamos a tener otra concentración en la puerta del centro de salud del Bulevar porque el jueves se produjo otro caso de agresión verbal en Mengíbar. Nosotros nos tenemos que manifestar para sensibilizar a la población de que respondiendo mal no va a tener más derechos a la hora de recibir un servicio. El que lo ha hecho se debe ver rectificado por el resto de la población de que lo ocurrido no está bien.

EL PLAN DE CHOQUE CONTRA LAS LISTAS DE ESPERA Y LA CIUDAD SANITARIA

—Tiene el lunes muy ajetreado porque es también cuando empieza el plan de choque para reducir las listas de espera. Granada y Jaén son las provincias donde todavía no se ha anunciado cómo se va a implementar. ¿Me lo puede avanzar?

—El plan de choque se dirige a determinados hospitales donde se ha concentrado el grueso de las listas de espera. Se dijo que se iba a empezar el día 1 pero será de forma paulatina. Aquí en Jaén no se va a empezar el lunes, lo mismo que en otras provincias. Quizás en Málaga sí porque, a lo mejor, es el sitio que más listas de espera aglutina. Será durante el mes de abril cuando se empiece a actuar para reducir unas listas de espera que en la provincia de Jaén se sitúan en torno a unas 59.000 personas. Se va a optimizar y aprovechar nuestros quirófanos, que se van a poner a funcionar por las tardes e, incluso, si hace falta los sábados. También se van a atajar las demoras en especialidades como oftalmología, trauma, cirugía general o urología. Está claro que con la partida de 25 millones de euros el compromiso de este gobierno de la Junta de Andalucía es que se dé solución a una problemática que otros han intentado ocultar con cifras escandalosas. Medio millón de personas que han estado pendientes de un teléfono 365 días, que es lo más injusto que hay con respecto al derecho que tienen a la sanidad. Es un compromiso que va a llegar y a Jaén también.

—¿En Jaén, entonces, empezarán a abrir los quirófanos por la tarde?

—Sí. 

—¿Cuántas personas se van a destinar a este plan de choque todavía no se ha determinado?

—Tenemos que entrar en una negociación con los propios profesionales para ver qué número de personas se comprometen a incrementar sus jornadas de trabajo unas horas más y ver qué equipos se tienen que desplazar a los distintos hospitales. Es una gestión ágil, rápida, en la que ya se está trabajando y que va a ser una realidad a partir de la semana que viene que empieza el mes de abril.

—¿Tendremos Ciudad Sanitaria?

—Sí. La Ciudad Sanitaria es una de las apuestas fuertes de este nuevo Gobierno. Es una necesidad. No se concibe que una provincia como la nuestra no tenga unificaciones de los servicios ni instalaciones adecuadas. Ahora mismo, como están dispuestos los servicios sanitarios no aportan en positivo a la calidad. No es una promesa electoral. Es una reivindicación que hace el PP desde hace muchos años, además de que recogimos muchas firmas y es imposible que no sigamos opinando lo mismo al respecto.

—¿Hay alguna propuesta sobre la mesa sobre los terrenos donde se podría ubicar?

—Se está trabajando. De hecho ya me han avanzado que en unos días llegará a la Delegación una memoria sobre los futuros terrenos de la Ciudad Sanitaria. En el momento que llegue se informará a la población en general. 

—Entonces ya existe una propuesta.

—Tenemos el objetivo y el compromiso y tenemos el trabajo de que se está viendo el terreno más idóneo para la Ciudad Sanitaria.

—¿Y la tercera cama, cuándo se suprimirá?

—Entiendo que todas las personas estén con la ilusión de que demos respuesta a todos y cada uno de los problemas pero es imposible que lo hagamos en tan poco tiempo. El hospital no tiene más capacidad de crecer y nuestro modelo vira hacia la cronicidad de los pacientes. Tenemos una población de edades avanzadas, que va vinculado a muchos de los ingresos que hay y que acaban colapsando los hospitales. Esos pacientes deberían ser atendidos por otro tipo de servicios. Nosotros daremos una solución a las terceras camas creando centros sociosanitarios en los que después de un proceso de ingreso, el paciente pase a terminar a ser atendido en estos centros que ayudarán a que los recursos de los hospitales no estén tan sobrecargados. Si no hacemos ese cambio de modelo de aquí a diez años, no solo en Jaén sino en Andalucía y España, tendremos un serio problema porque la sanidad no está preparada para una población tan envejecida. 

—Ha venido usted de Cazorla, donde ha pasado la mañana. ¿Cómo ha encontrado las instalaciones del Chare?

—La verdad es que se le hizo una promesa a los ciudadanos en tiempo de campaña electoral cuando en diez años no se ha sido capaz de poner en funcionamiento una infraestructura tan importante para la zona noreste de la provincia, que es donde más dispersión existe, donde menos recursos hay y tanto turismo atrae. Pasaron diez años y en tan solo dos meses fueron capaces de prometer a la ciudadanía que en ocho semanas se iba a abrir. Nuestra sorpresa fue que cuando llegamos no había lo básico como las contrataciones de personal, la licencia de uso, consignación presupuestaria ni luz para los ascensores. La visita que hemos hecho es para ver en qué situación está y ahora formularemos una propuesta de apertura realista, sin ser engañados. 

—¿Qué otras prioridades tiene?

—En estas cuatro semanas me estoy centrando en poner en valor la labor de los profesionales. Estoy haciendo visitas a todos los centros de salud, hospitales y unidades. Estas reuniones las hago para trasladar mi agradecimiento por la labor que hacen, porque es importante ser agradecidos. También me están sirviendo para que noten que la administración no está tan lejos, nos debemos acercar a ellos y escuchar su opinión y sus aportaciones. También me ha servido para conocer cómo están las infraestructuras. Me he planteado un plan de pequeñas cosas, pequeños detalles que no cuestan mucho dinero pero que pueden representar una gran mejoría para los profesionales que están trabajando, por citar un ejemplo, en el consultorio de Sorihuela del Guadalimar. Hablamos de pintar, de reponer mobiliario, etcétera. Pequeñas cosas que para ellos pueden representar mucho y para esa población supone dejar de sentirse ciudadanos de segunda porque están alejados del núcleo poblacional de Jaén. 

Otra de las prioridades es crear un grupo de trabajo que analice cuál es la situación de la que parte la sanidad pública jiennense en tema de infraestructuras y plantilla y ver cuáles son las necesidades. Desde ese criterio objetivo no se primará el criterio político, sino el de las necesidades. Creemos en la equidad y es que atendiendo a las necesidades reales de cada una de las zonas se irán distribuyendo los recursos. 

—En esa radiografía se constatará las futuras contrataciones y la falta de médicos. Arreglarlo no está del todo en su mano.

—Desde la Consejería se trabaja en ello. A nivel estatal, vamos a pedir un incremento de la formación de los médicos especialistas. Tiene que haber un compromiso para que esos profesionales reviertan su formación y trabajo en su comunidad autónoma y en ello estamos trabajando. Dentro de diez años habrá muchas jubilaciones en nuestra comunidad autónoma y desde ahora ya estamos trabajando. No va a haber contratos a tiempo parcial, ni por menos de seis meses a no ser que sea por una baja o sustitución puntual. Vamos a trabajar en la equiparación salarial. Esas tres cosas nos permitirán hacer de Andalucía una comunidad más competitiva y, como mínimo, partir de las mismas condiciones de las que lo hacen el resto de comunidades autónomas. Si ofertamos contratos que garantizan una estabilidad, los profesionales preferirán quedarse en su tierra, incluso podremos atraer a aquellos que se fueron o que estén interesados en venir. Tenemos los mejores elementos, talento, sol, playa, cultura, monumentos, el encanto de la gente... Si encima sumamos que las condiciones laborales van a ir aumentando, creo que de aquí a unos años no estaremos hablando de ese problema. 

FAMILIAS 

—¿De qué se encarga el área de Familias? 

—Está tramitando el carné de familias numerosas, el registro de parejas de hecho, la mediación y la conciliación en conflictos en familia y los partos múltiples. Son cuatro competencias. Ahora hay un trabajo de dotar de mayores competencias a la delegación de familias, porque en torno a las familias gira la sociedad. Hay mucho campo para trabajar. Pero no podemos olvidar el área de Salud y mi intención está en enaltecer el nombre de cada uno de los servicios. Porque a veces se nos olvida que tiene incluidas áreas tan importantes como Consumo. Esta semana hemos tenido el consejo provincial donde se trabaja por el derecho de los consumidores. Además, también incluye la inspección sanitaria que garantiza, precisamente, que la calidad de los servicios sanitarios sean públicos o privados. Desde ese área se controlan las listas de espera, el desabastecimiento de medicamentos que tantos problemas ha generado en la población o las terceras camas. Parece que son cosas genéricas pero la inspección sanitaria es sinónimo de calidad. Si funciona, tenemos una mejor gestión porque se garantiza la calidad y se protege el derecho de los ciudadanos.  

—Ha mencionado el desabastecimiento de medicamentos. ¿Se tiene que preocupar la población?

—No. En una persona más o menos joven que no toma tantos medicamentos no supone tanto problema. En una persona mayor, sí. Ellos están acostumbrados a tomarse su pastilla, muchas veces con referencia del color o del tamaño. Si se la estamos cambiando constantemente puede ocurrir que se le olvide tomársela, la confunda con otra o tome una dosis no adecuada. La subasta de medicamentos conlleva eso y el ahorro económico no puede prevalecer por encima de la salud. ¿Cuántas comunidades de España utilizan el modelo que el PSOE andaluz ha abanderado? Muy eficiente o seguro para la población no tiene que ser. 

—Después de una hora hablando con usted y comprobar la apretada agenda que tiene, ¿qué le dice su familia?

—Durante todos estos años he estado muy involucrada en el servicio público. Entré en la política porque tenía vocación y mi trayectoria y mi formación así lo dicen. Yo siempre lo he dicho, hay que darse a la sociedad. Si uno tiene un potencial lo tiene que compartir porque habrá un momento que nosotros necesitemos algo y lo recibiremos de otras personas. Eso es la generosidad, la disposición. Ellos me piden que me guarde un poco más de tiempo, que levante el pie del acelerador, pero ellos están acostumbrados a que me involucre mucho en las cosas. Procuraré estar más con mi familia porque sin familia no hay nada. 

—Dar ejemplo de conciliación.

—Sí. Durante mi carrera he tenido reducción de jornada porque libremente decidí que quería criar a mis hijos. Ha sido una suerte compatibilizar mi proyecto principal, que era tener una familia numerosa, y poderme realizarme profesionalmente con aquello que me gusta. Hasta ahora lo he hecho así y no dude que voy a seguir haciéndolo. Los inicios requieren más implicación, pero intentaré dar ejemplo de la conciliación familiar porque es muy importante. 

 

Fotos y vídeo: Esperanza Calzado.

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