La derrota del aficionado

Las aficiones del Jaén Paraíso Interior, del Linares Deportivo y del Real Jaén se resignan a un cierre de la temporada sin presencia en las gradas

No hay imagen más diáfana del impacto del virus en el deporte que la de las gradas vacías, una realidad ya en el fútbol alemán. La escena, tan descafeinada como coherente, está en la cabeza de los aficionados del Jaén Paraíso Interior, que sueñan con el título, y de los del Real Jaén y del Linares Deportivo, rivales en la lucha por el ascenso a Segunda División B. Ninguno de los tres tendrá apoyo en las gradas y las aficiones desconocen si podrán seguir los partidos por televisión o por internet.

La Peña Olivo Mecánico, fundada en diciembre de 2016, es icónica de la afición amarilla, nombrada hasta en cuatro ocasiones como la mejor de la Primera División del fútbol sala. José Luis Redondo, tesorero del colectivo, reconoce que será extraño no estar en el pabellón: "Lo vamos a vivir mal, porque ni siquiera sabemos si podremos seguirlo por algún sitio", expresa en entrevista con este periódico. La peña acompañó al Jaén Paraíso Interior al 'Martín Carpena' de Málaga desde el 5 hasta el 8 de marzo, con motivo de la Copa de España. Después llegó el Estado de alarma y la interrupción continúa. Ninguna pista ha vuelto a chillar desde entonces.

"Ni siquiera sabemos cuándo volverá a entrenar el equipo", abunda Redondo, en la línea de las palabras de Jordi Campoy a este periódico. El ala desconoce cuándo regresarán las sesiones preparatorias y cuál será el escenario del play off exprés. "Se habla de que incluido puede posponerse más, pero esperamos que no desvirtúe a la campaña siguiente", apunta el miembro de Olivo Mecánico.

El histórico derbi por el ascenso en el fútbol entre blancos y azules será en Marbella, sin las aficiones de unos y otros rivalizando como acostumbran. Para entonces habrá vuelto LaLiga y el aficionado ya palpará —es un decir— las claves del nuevo fútbol, con una atmósfera que recuerda a los campos y pabellones donde se mezclan los gritos en la cancha con otros aislados fuera de ella. Una escena propia del fútbol de barrio.

La tecnología asoma como candidata a jugador número doce —o seis en el fútbol sala—, pero no trasciende aún cuál será la propuesta en la élite nacional y es prácticamente imposible que se extrapole a los equipos de la provincia. En Dinamarca ya se habla de grada virtual, con seguidores que podrán jalear desde casa con la aplicación Zoom merced a pantallas instaladas en las gradas. Operación Triunfo ha apostado por una fórmula parecida para cerrar la edición de este año: 'asisten' sin estar los seguidores con un mosaico de pantallas que recogen las reacciones en vivo al desarrollo del concurso. Quizá la fórmula de La Academia más famosa de la televisión inspire a las retransmisiones futboleras.

El entrenador argentino Marcelo Bielsa ha reivindicado en un vídeo que se ha hecho viral la figura del aficionado, aquel que en la histriónica industria del balompié lo da todo y "sólo" pide emociones a cambio. El gran derrotado ahora por la crisis del coronavirus, con la obligación de seguir a su equipo desde las pantallas.