El palista Carlos Caballero firma por Priego y cumple un sueño

El fichaje del palista linarense por el Real Club Priego Tenis de Mesa se fragua en medio de la pandemia, con ofertas de clubes de Bélgica y Alemania

Carlos Caballero Cuéllar jugará la temporada que viene en Superdivisión de Tenis de Mesa con el Real Club Priego tenis de Mesa. Cumple así un sueño de infancia: militar al lado de uno de sus grandes ídolos, Carlos Machado, con once títulos como campeón de España y palista olímpica. "Desde pequeño he estado ligado a Priego por la selección andaluza", celebra el ya ex de la Universidad de Burgos en conversación con este periódico, después de que el refuerzo sea oficial.

El linarense reconoce que la pandemia ha influido en la decisión. Había ofertas de clubes de Bélgica y Alemania, pero la realidad del Covid-19 ha declinado la balanza. "Ni siquiera sabemos si podremos viajar fuera del país o cómo será en el futuro", advierte y confirma que el asunto económico influye incluye en la Superdivisión. Los acuerdos con patrocinadores y con administraciones municipales no serán como antes del virus.

La Superdivisión se dividirá en dos grupos de siete equipos tras una campaña sin descenso, pero sí con ascenso. Los tres primeros disputarán el play off. El formato cambia y el inicio del siguiente curso, normalmente fijado entre finales de septiembre y principios de octubre, es aún una incógnita. Los entrenos, adelanta Caballero, serán con pelotas de diferente color para que cada jugador identifique las suyas y habrá vallas divisorias entre las mesas.

El palista disputaba un torneo en Polonia y aterrizó en España un día antes de la entrada en vigor del España. La Federación de Tenis de Mesa le envió, como al resto de deportistas, una bicicleta estática para mantener la forma durante el confinamiento. Además, gracias al Tecnigen de Linares, ha contado con un robot que devuelve las bolas y simula al adversario. "El preparador físico nos ha mandado un vídeo con una tabla cada día y todas las tardes nos hemos conectado por Skype", dice acerca de una rutina que ha comprendido también charlas con el psicólogo y análisis con los entrenadores.

Todavía en Linares, la idea de Carlos Caballero es continuar en el Centro de Alto Rendimiento Joaquín Blume de Madrid y viajar a Priego en cada jornada en casa. La ilusión por el fichaje está a la altura del deseo de volver a competir. Mientras tanto, le toca concentrarse y entrenar con vistas al nuevo reto: triunfar en el club donde siempre quiso estar.