El Cruceiro del Altozano de Santiago acaba siendo destrozado

El Cristo Crucificado del Cruceiro del Altozano del Convento de Andújar apareció, en abril, con las dos piernas cortadas. En 2017 ya le seccionaron una, como también pasó en 2013. Ahora, lo han destrozado

Alguien la ha 'tomado' con el Cristo Crucificado del Cruceiro del Altozano del Convento de Andújar y no ha parado hasta destrozarlo. El pasado mes de abril apareció con las dos piernas cortadas. En 2017 ya le seccionaron una, como también pasó en 2013. Ahora, literalmente está hecho piezas. 

"Estaba escrito", denuncia la Asociación Amigos del Patrimonio de Andújar, que ha alertado de los actos vandálicos que se han sucedido contra esta pieza del patrimonio local. Denuncian la impunidad que existe para este tipo de actos. "¿Cómo debemos evitarlo? Ya dijimos en los foros donde se deben tratar estos asuntos, que en ciertos espacios públicos, en los que se prodigan este tipo de barbaridades, deberían existir cámaras de vigilancia y si fuera preciso autorización se consultara a la autoridad judicial", defiende el colectivo.

Amigos del Patrimonio defiende que este crucificado ha estado en la diana de los actos vandálicos desde hace años y así se ha denunciado en diferentes ocasiones. La pieza situada en la antigua iglesia de Santiago de Andújar sufrió su primer ataque en 2013. Apareció con una pierna cortada. Algo similar pasó en 2017. En ese momento, la reparación corrió a cargo de la instancia municipal. El pasado mes de abril apareció con las dos piernas seccionadas.

Los cruceros son unos monumentos religiosos constituidos por una cruz de piedra que se eleva sobre un pilar. En su parte alta tiene un cristo en la cruz por una cara, mientras que por la otra es una virgen o un santo. Típicos de Galicia y del norte de Portugal, solían ubicarse en los cruces de caminos, integrándose a veces como parte de un viacrucis.

El cruceiro de Andújar se debe a Argimiro Rodríguez Álvarez, alcalde del municipio en la década de los 70. Era gallego y lo tenía en su casa de campo, una viña en la Sierra de Andújar, tal y como recuerda Juan Vicente Córcoles. La familia lo donó al Ayuntamiento. Cuando el popular Jesús Estrella era regidor, se le dio la ubicación en el Altozano del Convento, junto a la iglesia de Santiago. Se trata de un entorno urbano recoleto que se ha visto beneficiado por la presencia de esta obra de arte de religiosidad popular.